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EL HADA DE LUZ . cap. 43
Y con sus manos, la envió hacia ese ángel, diciendo : - La causa del mal no podrá salir jamás -, y esa bola, se cerró herméticamente, metiendo dentro al ángel.
Daysy la dijo a Elizabeth : - Déjame a mi, que esto ya es pan comido -, abrió sus alitas, cogió vuelo y encima de esa gran bola, dijo : - Mundo sin retroceso, llévate el mal -. Con las mismas, esa gran bola desapareció. Anthea y Fransua, agotados, se sentaron un momento para recuperar fuerzas. Elizabeth, al cabo de un rato, les dijo : - Vamos, chicos. Tenemos que salir de aquí -. Unieron sus manos y las alas de Daysy, y gritaron : -¡ Luz, claridad. Llévanos hacia ti! -.
Salieron de la taza y al verlos, Ícaro saltó de alegría, diciéndoles : - Estáis bien, menos mal -, a lo que los ángeles y hadas, le preguntaron : - Ícaro, ¿es que en algún momento has dudado del poder que tenéis? -.
Los chicos y Daysy, comenzaron a contar todo lo que les pasó en ese lugar , mientras Ailith, con su grito de desilusión, hizo desaparecer esa taza que tantos problemas les había causado.
Entre tanto, Elizabeth, observó al hada de luz de lejos, y fue hacia ella para darla las gracias por acudir en su ayuda. La explicó que lo estaba pasando en esos momentos muy mal, porque ese ángel , consiguió meterse en su mente, y la estaba costando que no accediera a sus pensamientos. El hada, la dijo : - Lo sé, querida Elizabeth. Por eso fui hacia ti, para protegerte y darte la fuerza que necesitabas -. Elizabeth, la dio las gracias y acudió de nuevo con sus amigos, que no hacían más que reírse de lo que les estaban contando Drocus e Ícaro, cuando les sacudía con el rabo, o con el lomo, e Ícaro les tiraba con todas sus fuerzas dulces que tenía a su alrededor.
Xiri, empezó a ladrar, y nadie lo escuchaba. Entonces, la sorpresa fue cuando dijo : - Y yo qué, ¿eh?. Lo mío no tiene valor, claro. Como soy un simple perro, es igual que me quede sin dientes de tanto morder a esas cabezas duras -. Elizabeth, corrió hacia él, gritando : - ¡Xiri, pero… desde cuándo hablas?. Si yo nunca te he escuchado -. Ícaro, dijo : - Ay va. Ya hasta este habla. Esto es flipante -. Fransua y Anthea, se quedaron con cara extrañada, mirándose. Entonces, los ángeles les dijeron : - Ese se uno de los poderes que tiene ahora vuestro amiguito -, y Xiri pasó por delante de Daysy, moviéndose, muy pinado, diciéndola : - Ahora no soy un simple perro. A mi se me respeta, y esto va para todos -. Los chicos no paraban de reír.
Elizabeth, le dijo : - Anda, Xiri, no te hagas ahora el chulo, que así no gustas tanto -, a lo que él, contestó : - El primero que no me respete como persona que soy le muerdo, claro está, si es que puedo, porque esas cabezas me han dejado sin dientes ni muelas. Tendré que ir a responderlas -, y les preguntó a los ángeles : -¿Hay aquí algún veterinario para reponer mi linda dentadura? Ayy… -. A Drocus, de la risa que le entró, empezó a babear.
Uno de los ángeles, le dijo : - Ven Xiri -. Le tocó sus dientes, y al momento, se recuperó, a lo que él, no paró ni un momento de pasearse por delante de todos con la boca abierta, enseñando los dientes. Daysy, exclamó : - ¡Luego decís de mi. Me parece que este es peor que yo! -, y todos se rieron del proceder de Xiri y del comentario de Daysy. Continuará.
2 comentarios:
Oye que mis niños peludos también hablan...lo que pasa que sólo les entiendo yo.
Más,más, más...quiero más capitulos...
Besitos dulces.
Nena si se les sabe escuchar hablan todos los animales , sólo hay que entenderles .¿ no crees?
Mil besitos con alas llevados de los ángeles .
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