Tomó de nuevo su forma, y de golpe , cuando menos lo esperaban, hizo que todas las piedras fueran a parar a la dirección de ojos de cielo y los chicos. Puma, al verlo, abrió su gran boca, emitiendo tal ruido y a la vez tal aire, que todas las piedras desaparecieron de ese lugar. Sólo se escuchó una voz gritando : - ¡Es el comienzo! -. Ícaro quedó maravillado por la potencia de Puma, ya que nunca le habían visto actuar, y le dijo : - Vaya garganta. Cualquiera te lleva la contraria, de un soplido lo aplastas -. Puma rió su gracia y le dijo : - Cada uno tiene su don, Ícaro. No lo olvides. Anthea les preguntó a ojos de cielo y a Puma : - ¿Qué era eso? En mi vida he visto algo tan feo -. Puma, la contestó : - Hace tiempo atrás que se les echó de INICIAALMA por su mal comportamiento y se les desterró al planeta de las Mil Esferas. Por lo que veo, han encontrado la manera de escapar. Esto tienen que saberlo los seres de luz -. Elizabeth, le preguntó a Puma : -¿Planeta de las Mil Esferas? -. Puma, la contestó : - Sí, Elizabeth, se llama así porque es imposible salir de él. Solamente los seres de luz saben cómo salir y entrar, porque está rodeado de muchísimas esferas, y sólo una es la que tiene la salida y la entrada, haciendo una serie de cálculos para poder salir, porque no siempre ni en cualquier momento se puede salir. Por eso estoy preocupado por ver al Hombre de Piedra aquí, porque han tenido que encontrar de alguna manera la salida -. Ojos de cielo le dijo a Puma : - Sí, pero no ellos. Ellos son incapaces de pensar. Me temo que aquí hay alguien más metido -. Xiri, al escuchar las palabras de ojos de cielo, le dijo : - Ehh, sí … Pues, ¿por qué no volvemos a nuestro lago?, que parecía más seguro, que esta cosa tan grande me ha puesto muy nervioso -. Ícaro, aplaudió las palabras de Xiri y comentó : - Yo creo que es lo mejor, al fin y al cabo, aquí no teníamos que estar -. Elizabeth, les dijo : - No, vayamos hacia la otra parte de la isla. He tenido un presentimiento -. Ícaro, la contestó : - Ni loco. A mi de aquí no me mueves. ¿Tú has visto lo que era eso? A ver, ¿quién me asegura a mi que no hay más en la isla? -. Elizabeth, le dijo : - Ícaro, estoy segura de que hemos llegado aquí por alguna razón, e intentan que nos marchemos de aquí -. Xiri dijo : - Bien pensado, sí puede ser, porque esa voz intentaba asustarnos. Yo creo lo mismo que tú, Elizabeth -. El grupo se le quedó mirando y todos a la vez le dijeron : -¡Xiri! -, él, asombrado, les dijo : -¡Qué! A ver, recapitulemos. Esa piedra sale cuando… -, Elizabeth, más asombrada que nunca, le dice : - Pero, Xiri, ¿desde cuándo tú…? Si nunca has pensado en nada que no seas tú -. Xiri, la contestó : - Desde que me diste ese cuenco con esa especie de caldo amargo estoy que me salen hasta las cuentas de multiplicar solas. Mira : 2x2=4 ; 2x3=6 ; 2… -. Fransua le dijo : - Vale, vale. Ya Continuará.