viernes, 31 de julio de 2009

REGRESO A CASA . cap. 35




A los brazos de la pequeña. Al tener esos libros en sus manos, se fueron abriendo justamente por donde ella quería ver. Uno de los libros, al preguntarle : - ¿Qué más quieres saber? -, Elizabeth le respondió : - Aquí no encuentro el por qué todos me dicen que soy la elegida. ¿En dónde puedo encontrar eso y por qué me llaman princesa de un mundo? Yo no lo entiendo y quiero saber -. El libro se cerró, y la dijo : - Esas preguntas ahora no se te pueden contestar. No te harían nada bien, haz caso, Elizabeth. Aprende, disfruta, pero en tu orden. No quieras saber más de lo que se te puede dar, porque te haría mal -.
Elizabeth entendió que cada cosa tiene y llega en su lugar, a lo que respondió con la cabeza que sí, y cerró el libro. Entonces, bajaron deprisa unos libros pequeños de cuentos, diciéndola : - Ábreme a mi -, continuamente, y ella les iba apartando. Uno de ellos, se abrió delante de su cara, y la decía : - Mira, ¿a que soy guay? Soy el ratón motorizado, te cuento. ¿Quieres? Mira, verás -. Elizabeth, le dijo : - No, vale ya -. Así estuvo un rato, hasta que llegó el ángel descubridor, y los apartó, diciéndoles : - Miniaturas al cajón ya -. Se fueron todos, y el ángel, la preguntó : - Qué, Elizabeth, ¿has encontrado respuestas? -. Elizabeth, se acordó de las palabras del libro sabio, y le dijo : - Sí, algunas sí , las más importantes -. El ángel, la dijo : - Cuánto me alegro, querida niña -. Con las mismas, se fue a seguir investigando nuevas recetas.
Elizabeth, cogió los libros y de nuevo, fue al pasillo correspondiente, y les dijo : - Colocaros debidamente y en vuestras posiciones -, y así, los libros se colocaron.
Elizabeth se dirigía hacia sus amigos, cuando llegaron las hadas y los ángeles para decirles que tenían que ir a sus casas en la Tierra. Que habían pasado un día fuera y estarían sus familias preocupadas por ellos.
A Ícaro, le costó bajar de su tumbona, y a regañadientes salió de allí. Daysy, se despidió de ellos llorando, pero a la vez estaba contenta porque sabía que iba a volverles a ver .
Ícaro fue a darla las gracias por todo a Daysy , ella lo comprendió y se abrazaron con mucho cariño y le dijo :- Aquí estaré esperándote , ahora vete -.
Los ángeles en agradecimiento les dieron el poder de escucharles , cada vez que sean llamados por sus seres de luz .
Elizabeth llamó a Drocus y se subieron a él , y no pararon de decir adiós con sus manos a sus seres hasta que dejaron de verlos .
Anthea se la encaprichó que Drocus pasara de nuevo por ese gran arco iris que se dibujaba en el cielo , y él , encantado así lo hizo , les dio un paseo por el firmamento , pudiendo tocar los niños las nubes , y las estrellas , al tocar las nubes Ícaro les dijo :- Mirad parece de algodón de ese que hay en las ferias , ¿ se podrán comer también estas ? -. Sus amigos se rieron y Drocus sin dejar de reírse le dijo :- Inténtalo Ícaro , pero me temo que no va a ser de tu gusto jajaja -.
Ícaro le respondió :- pues que , podía ser , aquí todo es posible -. Llegaban al árbol del bosque y Drocus les dijo :- Bueno chicos, aquí nos despedimos . Hasta la próxima vez -. Esta vez Drocus se despidió de ellos , con una gran sonrisa , porque sabía que iban a estar con él de nuevo . Elizabeth le dio un gran beso , y él se enrojeció . La niña rió la gracia , y le dijo :- Hasta luego Drocus -.
Llegaron a la salida del árbol . Una vez en el bosque, iban entre ellos contandose , las aventuras vividas , hasta que llegaron a casa de Elizabeth , y antes de separarse , quedaron en hablarse por teléfono y así estar comunicados .
Al llegar Elizabeth a su casa, sus abuelos estaban esperándola y la dijeron que habían acabado de llegar . Eso la dio opción para decirles que había salido un ratito con Xiri a jugar .
Los abuelos la habían preparado la cena , así que cenó, les dio las buenas noches y se echó a dormir.
Esa noche Elizabeth tuvo unos sueños extraños . Se veía en un mundo que no conocía, defendiendo a unos seres pequeños , y ella no acabó de entender , el por qué de aquél sueño.
De pronto ,se acordó del don que antes de su regreso a la Tierra , les dieron sus maestros , y pensó :- Y si les pregunto , a lo mejor me escuchan , porque ellos me pueden hablar , así que lo voy a intentar . Continuará .
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jueves, 30 de julio de 2009

LAS MIL PUERTAS DE UNA CARA . cap . 34

Era un gran pasillo cubierto por grandes y duras puertas , todas ellas pintadas y con grabados incrustados , pero sólo una de ellas es la auténtica , la que guarda las joyas del planeta , y a Elizabeth se lo enseñaron al entrar en ese lugar. Pensó que estaba soñando de todo lo que tenía allí metido. Había unos ordenadores enormes , que al entrar te pedían una contraseña y te hablaban , como si fuera una persona .
Elizabeth sólo pudo exclamar :-Ahhhh , ¿ Y esto qué es ? -. Los seres de luz la explicaron que todo lo que pasaba en el planeta Tierra , lo tenían guardado como un vídeo. Así sabían en cada momento lo que le estaba sucediendo a cada persona , porque cada uno tenemos un ángel que a ellos les indica cada cosa que le ocurre a su protegido . Elizabeth dijo :- Anda , como si fuera una gran central , y de aquí sale todo y sabéis lo que pasa , qué bien , así estamos protegidos por vosotros -. El ángel la dijo :- Bueno, querida Elizabeth, eso no es tal que así como lo dices , pero ya te lo explicaremos a su debido tiempo . Ahora queremos que veas , cómo has de llegar aquí , y todo lo que hay en este lugar . Todo esto es de lo que se alimenta vuestro planeta , pero no Elizabeth , no pongas esa cara de extrañada , que poco a poco lo entenderás -.
Fueron hacia una cámara oculta , la abrieron y allí guardaron .
El libro de las hadas y la pluma la dijeron : - Esto que te enseñamos, tienes que tenerlo guardado y no contarlo, pues tus amigos correrían peligro. Sólo tú, querida Elizabeth, puedes de momento, verlo, porque eres la elegida -. Esas palabras nuevamente en su cabeza. La niña preguntó : - ¿ Por qué todos me dicen que soy la elegida? No lo entiendo. Qué es lo que pasa -. Las hadas, la dijeron : - Calma, Elizabeth. Cada cosa tiene que llegar a en su debido tiempo -.
Elizabeth, siguió mirando aquel lugar que la pareció irreal, de toda la belleza y de la calma que tenía. En él, había árboles frutales, flores de diferentes estilos, casas, pisos, bancos, y un sin fin de datos más que según lo estaba viendo, dijo : - Pero, ¡angelitos!, si todo esto lo hay en la Tierra. No entiendo qué hace aquí -. Los ángeles, la dijeron que hay un momento para cada cosa, y que ese no era el de ahora.
Salieron del pasillo de las mil puertas, y se dirigieron a la sala donde estaban sus amigos, disfrutando de cada segundo. Al verla, Fransua la dijo : - Elizabeth, ¿dónde te habías metido? Mira, ven. Tienes que ver esto -, y la llevó a unos columpios que había en el aire, y bajaban para que pudieras subirte en ellos. Luego, en el aire, te columpiaban y pedías lo que te apeteciera, que te lo iban poniendo.
Fransua, pidió un columpio relajante, con zumos de todas las clases. Los vasos tenían más rejillas de luz, y se abrían para salir y ser cogidos por los niños. Ícaro, se echó en una tumbona cuenta cuentos, y pidió patatas parlanchinas al gusto, que eran patatas fritas, y ellas mismas se presentaban y decían : ‘’Soy de fresa, pruébame. Anthea, se puso encima de la alfombra soñadora para que la llevara a donde ella quisiera, y a la vez, pidió una casa y una botella de helado. Venían envueltos en galletas con formas de casas y botellas cubiertas de sabores. Xiri, se preparó un manjar de carne con delicias de croquetas, y Daysy, su plato preferido, sardinas. Tumbada en su hamaca, se dispuso de buenos platos de sardinas.
Elizabeth, al ver a sus amigos tan entretenidos, les dejó allí, y ella se fue a la gran biblioteca, para averiguar algo más de lo que la estaba ocurriendo. Al llegar allí, se encontró en esa misma sala, con el ángel descubridor. Estaba trabajando en una pócima nueva para los humanos, e intentaba que tuviera éxito, a lo que le explotó, y Elizabeth, le dijo : - Uy, ¿qué ha pasado? -. El ángel, la contestó : - Esto ha debido de ser que le he echado demasiado condimento. Ésta planta es muy poderosa y sus resultados son excelentes. Tendré que mirar más atentamente las cantidades. Creo, querida Elizabeth, que lo que te interesa está en el pasillo 25, portal 6, subida 30, más o menos sobre el medio de esa altura -.
Elizabeth, sorprendida, le dijo : - ¿Y cómo sabes tú qué es lo que quiero leer? -. El ángel, la dijo : - Recuerda que aquí todo se ve, y no olvides que nosotros estamos en todos los sitios -.
Elizabeth se fue a por esos libros para ver si podía entender algo.
Cuando estaba en la biblioteca parlante, unos duendes enanitos, con una luz de color en su espalda, la preguntaron : - ¿Qué quieres ver? -. Elizabeth comentó lo que el ángel la dijo y el lugar en el que podía encontrarlo. Los duendes, se fueron hacia esos libros y los llamó a cada uno por su nombre, para que salieran de su estantería y fueran directamente . Continuará .

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miércoles, 29 de julio de 2009

REGRESO A INICIAALMA . cap 33



Levantó y lo estaba sacando de aquellas arenas movedizas. Al momento, sus amigos llegaban para ayudarla . Ícaro, una vez fuera de peligro , la abrazó y la dijo :- Gracias Daysy. Si no es por ti , ni lo cuento -. Fransua le respondió :- Ícaro, siempre metiéndote en líos . ¿ Se puede saber qué estabas haciendo para meterte allí ? -. Ícaro le dijo :- Vi unas flores en medio de la arena muy extrañas y al entrar a cogerlas , ya no podía salir. Qué sabía yo que eran arenas movedizas , si es que me ponen todas las trampas a mí , si lo sé yo , que alguien me quiere hundir en este lugar -. A lo que sus amigos no podían parar de reír por su comentario .
Pasado el susto, decidieron nuevamente coger rumbo a Inicialma, así que esta vez se lo tomaron con más calma , para no agotarse tanto .
A lo lejos ya vieron el castillo , el diamante del lago , y Fransua , grito :- ¡Sí, ya estamos llegando! Ay, por fin. Qué descanso me voy a tomar -. Ícaro, les dijo : - Pues yo, cuando llegue, voy a darme un baño relajante, y voy a comer todo lo que mi estómago me permita. Luego voy a tumbarme a ver pelis y a jugar más tarde -. Elizabeth, dijo : - Pues yo voy a meterme en la gran biblioteca viviente y me voy a ilustrar bien, que tengo muchas dudas -. Anthea, Xiri y Daysy querían visitar los museos del castillo, e ir a ver el gran lago de los cisnes.
Al llegar, aquello parecía desierto. No había nadie, a lo que los niños se extrañaron. Fransua, comentó : - Chicos esto no me gusta -. Ícaro pregunto :- ¿ No habrá sucedido algo malo verdad?
Los chicos entraron al castillo , se deshicieron de sus burbujas , su gran compañía y protección , a lo que Elizabeth antes de deshacerse de ella, la dio las gracias por todo el apoyo , y protección que la dio en su viaje .
Subieron las escaleras muy despacio con temor de que estuviera sucediendo algo .
Anthea preguntó :- ¿Chicos no os parece extraño que estarían las puertas abiertas , y sin nadie al cuidado? -. Elizabeth respondió :- A mí me parece raro que nadie esté esperándonos , ¡vayamos con cuidado -. Cuando al abrir : ¡ SORPRESA ! Estaban todos los ángeles , hadas y animales esperándoles en esa gran sala , se iluminó todo y les pareció precioso. Les habían preparado un recibimiento estelar , un gran festín , con grandes globos parlantes , piruletas bailarinas, con dulces de todos los estilos que les llegaban por todas las partes .
Los chicos fueron recibidos entre abrazos y gritos por los animalitos . Elizabeth se lanzó en los brazos de sus seres de luz , diciéndoles :- Cuánto os he extrañado -.
Escucharon unos silbidos , y al mirar , vieron a Drocus. Se fueron hacia él para abrazarle y él, al tener tanto cariño de los humanos , se emocionó y les dijo :- Subid , corred -. Se subieron a su lomo y se les llevó por el castillo volando fugaz , balanceándose con cuidado , jugando con sus amigos .
Los ángeles le llamaron : - Drocus , vuelve , que tienen que descansar y contarnos sus hazañas - .Al bajarse de él , Elizabeth les dijo :- Tomad, lo hemos encontrado , el libro de las hadas , con la pluma plateada -. El ángel y los maestros del castillo les dijeron : - Bien hecho , estamos muy orgullosos de vosotros , pero no queremos que os metáis en problemas tan profundos , estuvimos a punto de perderos en las pirámides . Ícaro dijo :- Fransua, que se encaprichó por ir a ese lugar -. El ángel le dijo :- No Ícaro , fuísteis todos y tú has tenido algunos problemas también ¿ no? – Icaro, calló , agachó su mirada y avergonzado, exclamó :- Bueno sí , na , poca cosa -. El ángel, prosiguió diciendo : -¿ Pero sabéis ? . Pensásteis bien , porque la pluma es especial para nosotros , además habéis traído una amiguita , de la que hace tiempo que no sabíamos nada de ella - . Daysy, muy acobardada , fue hacia el ángel y le dijo :- Siento mucho lo sucedido , me engañaron y me dejé influenciar , pido perdón -. El ángel y el hada se sonrieron y la dijeron :- Daysy el cometido ha tenido éxito , has sido valiente y generosa , has ayudado a tus amigos a salir de allí , aún exponiéndote tú al peligro. No se puede pedir más de ti -, a lo que Daysy, levantó su cabeza , se contoneó , estiró su lomo y bien tiesa, les dijo:- Gracias , por dejarme volver a casa -, y se puso a mover sin parar su rabito .
Los ángeles y las hadas cogieron el libro y la pluma y llamaron a Elizabeth , mientras sus amigos se divertían , tirándose tartas , globos , flores de sonrisas y carcajadas , pétalos de caramelos , jugando y volando para coger sus regalos .
Elizabeth siguió a sus seres para ver dónde la llevaban , hasta que la enseñaron . Continuará .

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martes, 28 de julio de 2009

LLEGANDO A LA VERDAD . cap.32



Una idea, y les dijo : - Chicos, ¿por qué no cantamos mientras hacemos el viaje? Así nos será más ameno y se nos parecerá más corto -. Ícaro, respondió : - Vaya ocurrencias que tiene esta gata, y no pide bailar de milagro. Cómo se ve que es una simple gata -. Daysy, aún ofendida por lo sucedido atrás con Ícaro, le respondió : - Pues yo, niño humano, tengo algunas ocurrencias, pero tú, sólo piensas en comer -. Ícaro, la dijo : - ¿Yo comer? Claro, tú no, porque te estás todo el día acicalando, y normal, tanto lamerte, ya has comido, de todos los pelajos que te tragas -. Daysy fue hacia él, y enseñándole las uñas, le dijo : - ¿Qué yo no hago más que tragar pelos? Retira ahora mismo eso que has dicho. Yo soy muy refinada y mi lengüecita sólo hace lavar mi curtido pelo. Nunca se come nada que no sean mis ricas sardinas, estúpido -, y empezaron una lucha ente ellos, a lo que Elizabeth, fue hacia ellos a reprender su conducta y les dijo : - Pero, ¿se puede saber qué os ha pasado a vosotros, qué manera de insultaros es esa? -. Daysy, calmándose por un momento, la explicó a Elizabeth lo sucedido en el árbol, a lo que Elizabeth les explicó que no tuvo la culpa Ícaro de haberse caído, ni de haber escogido ese árbol, y que él no lo había hecho a posta. Que tenía que entenderlo, que su caída fue sin querer, y a Ícaro, le dijo que tenía que entender el enfado de Daysy, al verse sorprendida en sus intimidades, de tal modo que su susto y su pudor pudo con ella, así que lo que tenían que hacer era darse un abrazo y perdonarse. Entonces, Daysy fue hacia Ícaro, y se dieron un abrazo, no muy convencidos del todo, pero el cometido de Elizabeth fue conseguido, de entrada, y era que dejaran ya de decirse cosas.Elizabeth, les dijo : - Bien, así me gusta. Y referente a la idea de Daysy, me parece genial. Venga, cantemos algo para pasar así mejor el tiempo -, y los niños se pusieron a cantar, y Daysy, hacia el fondo, con Xiri, maullaba y Xiri ladraba, e iban cantando ésta canción que a Elizabeth se la antojó poner el título de : y los cuatro, con los coros de Xiri y Daysy, cantaron sin parar :





LLEGANDO A LA VERDAD
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Vigilando y volando, vamos caminando
Contra viento y mar, ayudando al bien,
Acabando con el mal.
Ilusionados estamos por llegar a la gran verdad
Entre cuerpos de luz, con Drocus en plena libertad.
Entre sueños, cielo y tierra nos movemos sin cesar
Queriendo conquistar la paz,
Apartando temores y andando entre espinas y flores,
Mirando al frente siempre y sin parar.
Laralaralaralarala.



Y entre risas y estrofas, cada vez se aproximaban más al encuentro tan deseado de esos seres tan extraordinarios de luz que tanto amor les estaban dando.
Pasaban por un desierto, y Anthea dijo : - Chicos, vamos a parar un instante para reponer fuerzas -, a lo que aceptaron su idea, porque el viaje de regreso estaba siendo agotador.
Estaban todos tranquilamente tumbados. Ícaro se levantó a coger unas flores que había visto , y Daysy y Xiri estaban jugando, cuando de pronto, Daysy escuchó : - ¡Socorro! -. Fue deprisa a mirar qué pasaba, y vio a Ícaro metido en unas arenas que lo estaban tragando, a lo que Daysy, le dijo a Xiri : - Corre, ve a visarles. Tráelos aquí, corre Xiri-. Mientras, Daysy, movió sus alas y voló hacia él, y cuando llegó a su altura, le dijo que se cogiera de su patita. Ícaro, asustado, apenas podía moverse y no acertaba a coger a Daysy, así que ella se le acercó más y le dijo : - Ícaro, cógete a mí, ahora, venga -. Como pudo, se agarró a la patita de Daysy. Ella, le. Continuará.

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lunes, 27 de julio de 2009

LA ISLA . cap.31


-. Elizabeth, aún confundida ante lo que habían visto sus ojos, la dijo : - Pues no estoy segura, Anthea, pero si no me equivoco, ha sido del libro, que no sé dónde está - , a lo que Fransua gritó : - ¡Ayy! ¡Qué es esto! -. Los niños, al verlo, dijeron : - Anda,es la pluma, Elizabeth-.Cuando se dispusieron a cogerla, Ícaro, del golpe que recibió, le tiró al suelo, y gritó : - ¡Jo, ya está bien, no! Estaros quietos. Todos los golpes me los tengo que llevar yo -. Elizabeth, le contestó : - Ícaro, nadie te ha dado un golpe. Mira, ha sido el libro, que se te ha caído encima de la cabeza -. Ícaro, a regañadientes, exclamó : - ¡ Con tantas cabezas que hay, y justo ha sido a la mía! -.
Cuando Elizabeth se disponía a coger el libro del suelo, justo delante de él, cayó su llave, esa llave que la tenía desde el primer día y estaba desolada por su pérdida. Cogió la llave, se la colocó de nuevo al cuello, guardó el libro y la pluma y les dijo a sus amigos : - Chicos, tenemos que volver a casa, así que pongamos nuestras burbujas en dirección al castillo -.
Los cuatro niños, Daysy y Xiri, establecieron contacto mental con los seres de luz por medio de sus burbujas para el regreso. Sus burbujas, cogieron posiciones, y emprendieron de nuevo su vuelta a ese lugar tan fascinante.
En el camino, Ícaro quiso reposar un rato. Les dijo a sus amigos que estaba desmayado de tanto andar. Elizabeth, contestó : - Es cierto, chicos. Con las ganas que tenemos de llegar y entregarles el libro a nuestros seres de luz, hemos olvidado que no hemos comido ni descansado un ratito, y llevamos más de tres horas de viaje -. Fransua, expuso : - Pues mirad, allí hay una isla con palmeras, así que podemos estar fresquitos, resguardados del sol -. A sus amigos, les pareció una idea estupenda, así que se dispusieron a hacer su escampada.
Una vez ya comidos, Daysy dijo con su voz personal de gatita, muy afinada : - Chicos, mientras reposáis la comida, me voy a hacer mis necesidades, ahora regreso -.
Entre tanto, Xiri se lo estaba pasando super bien, metido en el agua y chapoteando a su gusto, a lo que al pasar por delante de él, Daysy le advirtió : - Xiri, párate. Ni se te ocurra mojarme un pelo de mi cuidadoso cuerpo, porque voy a por ti, y verás qué zarpazo te meto, que a mi el agua esa me hace estrías. Yo tengo mi agua especial e hidratante para mi piel -. Xiri, muy sigiloso, se paró, hasta que pasó por delante de él Daysy, y luego empezó de nuevo su juerga. Ícaro, estando tumbado, divisó unos plátanos, y sin más, se levantó y se puso a subir por el árbol, y en uno de sus intentos, se cayó justo encima de Daysy, justo cuando se estaba limpiando con una hoja de especial suavidad, a lo que la gatita, muy enojada, cuando pudo levantarse, le dijo : - Ícaro, ¿no podías subirte en otro árbol, a que no? Con los que hay, y tuvo que ser éste. Ves, ya me has hecho perder algún pelo de la impresión que me dio al ver que me caía algo tan grande y gordo encima. Suerte que no me has roto nada, que eres un bruto. Y deja de hacer estupideces, que te vas a romper el lomo de tanto subirte al árbol -. Ícaro, enfadado porque le había dado en su orgullo, la dijo : - Yo no estoy gordo, sólo que mi forma es redonda, como la tuya es alargada y bajita, y me he subido a éste árbol porque los plátanos son más grandes, gata presumida, que lo sepas -, a lo que Daysy, también herida en su orgullo, le reprochó : - ¿Qué? Me has insinuado que soy bajita y alargada, con las esbeltas que son mis lindas y teñidas patitas. Y alargada, de eso nada. Que sepas, sabiondo, que tengo las medidas perfectas, tanto de largo como de ancho, y mira, ¿ves? -. Daysy se colocó toda pinada, con su lomo bien rígido, y le dijo : - Mira mi perfil de pedigree, ja. Ya quisieras tú tener este cuerpazo de felino perfecto -. Con las mismas, le dio un desaire, y muy empinada y maullando de rabia, lo dejó tirado. Ícaro, murmurando él solo, se quedó, diciendo : - Sabrás tú mucho de cuerpos perfectos. No te digo, ésta gata.. vamos, se cree miss mundo. Gatos.. -, y siguió con su intento de coger los plátanos.
Así estuvo intentándolo una detrás de otra, hasta que Elizabeth, fue a su encuentro, para decirle que tenían que seguir con su viaje, y le dijo : - Pero Ícaro, ¿qué estás haciendo? Te estás llevando golpe tras golpe-. Ícaro la respondió , con tono enfadado : - pues creo que está , claro lo que hago -. Elizabeth al ver su enojo , sus manos las impulsó hacía el árbol y dijo , fuerza de luz , y salió un rayo de luz , que fué directamente hacía los plátanos y cayeron al suelo . Ícaro se la quedó mirando , y la dijo :- Vale muy lista -. Corrió a coger los plátanos y con la misma empezaron nuevamente su viaje .
Según iban caminando a Daysy se la ocurrió . Continuará.

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domingo, 26 de julio de 2009

LAS TRES FUERZAS . cap. 30


Las plantas Elizabeth , visualizó un hornillo , con un cazo y agua para cocerlas , al obtener la pócima , tuvieron cuidado de dársela a su amiga con sumo cuidado de no quemarla , hasta que consiguieron que la tomara entera . Mientras esperaban los resultados de su amiga , Ícaro , la pidió a Elizabeth , que les contara todo lo que les había sucedido dentro del árbol. Elizabeth así lo hizo, y les expuso todo lo que la ocurrió. Fransua, la preguntó : - ¿Elizabeth, por qué cogiste el árbol de la dama dormida? -, a lo que ella le respondió : - Fransua, me di cuenta de que estaba situado en el número quince, y ese es mi número, siempre. Aparte, sus ojos, al estar cerrados, no podías ver lo que expresan y tienen dentro. Al no verlos, no sabes nunca si el libro está en él. Además, desde hace mucho tiempo, una frase que me acompaña siempre, me llegó en esos momentos, y ahora sé por qué.La frase es : ‘’Los ojos verás, con tu corazón lo abrirás ‘’, por eso, Fransua, supe que era él, que mi corazón no me engañaba, y mi instinto menos -. Fransua, Ícaro, Daysy y Xiri, se quedaron embobados, escuchando aquellas palabras de Elizabeth, a lo que Daysy, dijo : - ¿Y sabes por qué tienes ese poder y ese don contigo, Elizabeth? -. Elizabeth contestó : - No, no lo sé .- Daysy la dijo : - Pienso que tú eres la elegida para ayudar a los seres de luz -. Elizabeth se quedó nuevamente con las palabras de Daysy, y la dijo : - ¿También tú, Daysy? ¿También tú me dices que soy la elegida? ¿Pero de qué? -. Daysy, la contestó : - No sé , Elizabeth. Simplemente veo tu poder, por eso te lo he dicho -. Elizabeth, la dijo : - Es que esa voz también me lo ha dicho. Acabando de contar lo que la voz la dijo, Anthea empezó a moverse y a llamarles. Daysy, con sus maullidos , le hizo a Xiri saltar, asustado, y ponerse encima de ella, a lo que ella, muy enfadada, de un patazo, le echó fuera.
Elizabeth y sus amigos fueron enseguida a ver qué tal estaba, y ella, muy agradecida, les dijo que sin su ayuda habría muerto, y eso nunca lo olvidaría. Elizabeth, la dijo : - Aún estás muy débil. Tienes que reponer fuerzas. Toma, he visualizado este zumo de frutas y estos pastelitos para que así no decaigas en la vuelta a casa -. A Ícaro se le iban los ojos, y dijo : - Yo también, pensándolo bien, voy a reestablecer fuerzas, que estoy débil de la última vez de la lucha -, a lo que Fransua le respondió : - Pero si tú esta vez no has entrado en el árbol, y te has pasado media hora comiendo -. Ícaro, le respondió : - ¿Tú sabes lo que me he debilitado con tan sólo escuchar a Elizabeth? Fíjate, hasta las tripas murmuran -. Sus amigos, Daysy y Xiri no pudieron más que reír a carcajadas.
Una vez que ya habían resuelto el problema de la comida, decidieron apresurarse lo antes posible para su regreso al castillo , AL DIAMANTE DEL LAGO . Saliendo de aquel bosque,, apareció de nuevo el ángel, muy enfadado con sus siervos, y la dijo : - Tú, niña estúpida, hasta ahora habéis tenido mucha suerte, porque yo he querido que la tengáis, jajaja. Pero mi paciencia ya se ha terminado. Este es vuestro final de la caminata -. Elizabeth, le dijo : - Nos diste tu palabra de que nos dejarías salir vivos -. El ángel la dijo : - ¿Yo? Pues no sé, dudo que fuera así, pero si así fue, ¿por qué os diría que os dejaría vivir? ¿A cuenta de qué? -. Fransua, muy enojado, gritó : - ¡ Porque encontraríamos el libro! ¡Y así ha sido! -. Elizabeth le dijo : ¡No, Fransua, no! -. El ángel, riéndose, la dijo a Elizabeth : - Torpe niña, ¿ a caso te imaginabas que yo, el amo de todo esto no sabría lo que sale de mi reino? He estado esperando para que me lo entregues en mano con la pluma plateada .-. Elizabeth, asustada, le dijo : - Jamás. Sabes que no te lo vamos a dar -. El ángel la dijo : - ¿Tú crees? -. En esto, abrió sus alas negras y al momento, fueron rodeados por todos sus súbditos. Los niños, se agruparon entre sí, sin saber qué hacer. Elizabeth, mentalmente, pedía ayuda a su burbuja, a lo que la
llegó a su mente la palabra ‘’llave’’ . En esos momentos, no sabía a qué se refería esa palabra. El ángel, de repente, empezó a cambiar de aspecto y todos sus servidores se unieron a él, y empezó a salir de allí un dragón enorme, abriendo su boca, una boca grandísima, tragando todo lo que había a su alrededor.
Fransua, del impulso de esa boca, se le iba llevando, así que gritó : - ¡Socorro! ¡Elizabeth, haz algo! -. Elizabeth, tenía el libro de las hadas en sus manos y se dio cuenta de que el libro tenía un dibujo incrustado. Entonces, se dio cuenta de que la forma era como la del dibujo de la llave que con tanto cariño le había dado su hada, y que la advirtió que siempre llevara con ella. Sin pensárselo, cogió la llave por el dibujo, la colocó en el dibujo del libro, y se dio cuenta de que efectivamente, tenía razón, encajaba a la perfección, pero solamente salía una luz de ese dibujo, y no sabía qué podría ser, hasta que divisó que dentro de esa luz, apenas se distinguían unas alas abiertas, e inmediatamente, se dio cuenta de que aquello tenía que ser la pluma plateada, así que cogió la pluma y la colocó encima de esa luz. De pronto, la pluma nuevamente recobró vida , abrió sus alas y se encajó dentro de esas alas de la luz, y de la fuerza que tenía, se la cayó a Elizabeth al sueño, y salió una estrella , cargada de unos colores espectaculares, que los niños jamás habían visto. Aquella estrella, se fue haciendo enorme, y de pronto, se abrió por la mitad, atrapando a ese terrible dragón y a todo lo que se pudiera en contra de los niños. Cuando absorbió todo el mal que había en ese lugar, empezó a girar cada vez con más rapidez, hasta que desapareció, y aquel sitio, quedó en silencio y sin problemas para los niños.Anthea, dijo : - ¿Qué ha sido eso? ¿De dónde ha salido esa estrella? . Continuará.
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viernes, 24 de julio de 2009

LA PÓCIMA . cap . 29



Elizabeth, después de escuchar atentamente las palabras de esa voz, la dijo : - Está bien, ya he grabado en mi mente lo que me ha dicho. Pero, ¿qué significan? , porque todo el mundo me habla de un gran peligro para la humanidad. No lo entiendo -. Esa voz , la dijo : - Tranquila, Elizabeth. Todo a su debido tiempo. Ahora, apresúrate, tu amiga está en peligro -.
De pronto, aquella luna se abrió, y esa estatua se transformó en el gran libro deseado. Esa voz, la dijo : - Cuidado, Elizabeth. Ahora corréis un terrible peligro. Tus amigos y tú lleváis un gran tesoro con vosotros. Nos ha costado mucho engañar a los invasores para proteger ese libro. No te dejes engañar, ni influenciar por nadie. Sigue tu camino y no te pares -. Elizabeth, nuevamente escuchó cada palabra de esa voz , y la dijo : - Sí, de acuerdo, así lo haré. Gracias -. Cogió el libro y salió nuevamente por la puerta circular. Allí, antes de salir, del árbol sacó la pluma y la colocó encima del libro. La pluma empezó a dar vueltas y se abrió por la mitad y sacó dos alas. Una luz enorme salió de la pluma, se posó en el libro y la escribió ‘’ ¿qué quieres saber? Tienes que decirlo para que yo te ayude’’ .Elizabeth, la dijo : - Mi amiga está enferma, la picó un escorpión. Necesito el antídoto para que se cure -. Aquella pluma empezó a girar, y abrió el libro por una página en blanco. Se puso encima de esa página y empezó a salir cómo fabricar con hierbas una pócima para las picaduras de escorpiones. Elizabeth la dijo : - Gracias. Vamos, tengo que ir a buscar esas plantas -. Entonces, muy deprisa, salió del árbol. Empezó a llamar a sus amigos : - Eh, chicos. Ya estoy aquí -, a lo que gritaron todos a la vez: - ¡ Elizabeth, estás bien! Cuenta-
Daysy y Xiri empezaron a maullar y a ladrar sin parar, a lo que Elizabeth les regañó y les dijo : - Callad. No tenemos que llamar al enemigo. Me han dado serías instrucciones, así que tenemos que ser muy precavidos y sigilosos, ahora más que nunca. Lo primero, es buscar las plantas que pone aquí para curar a Anthea, que veo que está peor, porque no se mueve, así que a ello -, y miró hacia atrás, hacia esa figura que de mujer del árbol, para agradecerla el cuidado que tuvo con el libro, a lo que la figura, la contestó : - No hay de qué. Las plantas las tienes en la orilla del río. No perdáis tiempo -.
Mientras Elizabeth leía las plantas, Fransua iba buscándolas. Entre tanto, Daysy, Xiri e Ícaro, se quedaron al cuidado de Anthea.
Cuando obtuvieron todas . Continuará

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LA ENTRADA LUNAR . cap.28



Fransua, la respondió : - Está bien, pero ten mucho cuidado, y no corras ningún peligro, exponiéndote. ¿Entendido? -. Elizabeth, le respondió que sí, que estuviera tranquilo. Daysy, que era muy astuta e inteligente, enseguida se percató de lo que su amiga intentaba hacer, y la dijo cuando estaba a solas con ella : - Elizabeth, eres todo corazón, y por eso sé que vas a salir bien de ese lugar, y que vas a escoger el árbol adecuado. Has decidido tú sola exponerte ante los peligros que puedas encontrar dentro, antes de que tus amigos lo pasen mal, y eso te va a ayudar -. Elizabeth, viendo que su amiga la había descubierto, la sonrió y la dijo : - Gracias Daysy, y cuídalos -. Daysy, llorando cabizbaja, para que ninguno se diera cuenta, se separó de Elizabeth.
Al momento, Elizabeth se concentró para escuchar a su intuición, y escoger el árbol correcto. Se quedó observando cada uno, cada forma, y al cabo de un rato, dijo : - Ya. Ya sé qué árbol he de escoger -. Daysy, la dijo : - ¿Estás segura, Elizabeth? Aún hay tiempo, piénsatelo bien antes de entrar -. Elizabeth, la dijo : - Sí, Daysy. No te preocupes, sé que es este árbol -. Y así lo hizo. Escogió el árbol con forma de hada, y se quedó delante de él y le dijo : - Sé que eres tú quien tiene el libro. Por favor, déjame pasar -. El árbol se movió. El hada abrió sus ojos, se quedó mirándola y movió sus manos para darla paso a la puerta.
Elizabeth entró, pensando en su amiga Anthea. Su preocupación cada vez era más grande por ella, por eso iba directamente a por el libro, sin pensar en más problemas.
Se encontró en un túnel, que tenía que pasarle. Según le estaba pasando, ese túnel la iba mostrando todo lo que sus amigos y ella habían pasado para llegar allí. Al final de aquel túnel, se encontró con otra entrada a otra dimensión, que sabía que tenía que pasar por ese círculo lunar que había cada vez más ante sus ojos. Antes de entrar, ese círculo se paró y la preguntó : -¿Te llamas Elizabeth? -. Ella contestó : - Sí . La siguió preguntando : -¿Por qué has venido hasta aquí? -. Ella contestó : - Porque mis luces blancas así me lo han pedido -. Ese círculo, empezó a girar sin parar, sin dejarla entrar en él, a lo que Elizabeth, le dijo : - Tengo que entrar, necesito coger el libro de las hadas. Es de vida o muerte, mi amiga está muy mal, y necesita ponerse bien. Te ruego que me dejes entrar, así que por favor, párate ya -. El círculo volvió a decirla : - ¿Estás segura? ¿No temes lo que te pueda pasar? -. Elizabeth, pensando en su gran amiga, contestó : -¡No! Sé que aquí no me va a suceder nada, por favor, déjame pasar. Lo necesito ya -. Esa puerta,ante lo desconocido, la dijo : - Está bien, tú lo has querido. Di un número y una frase -. Elizabeth se puso a pensar que eso le recordaba a su comienzo, cuando sin saber por qué, tenía esa frase en su mente, así que dijo su número de la suerte que es el quince , y esa frase : Los ojos verás , con tu corazón lo abrirás . De pronto , esa puerta se paró en la imagen del sol , y un sol resplandeciente entró , y una voz la dijo : - Puedes entrar -. Elizabeth entró , sin apenas ver porque ese resplandor , la cegaba hasta que el suelo deslizante se paró, y aquel sitio, de repente, recobró su luz natural. Elizabeth, se detuvo delante de una estatua que tenía una luna cubriéndola, y sin saber qué hacer, solamente pudo pronunciar unas palabras, diciendo : - He venido para llevar el libro de las hadas a su lugar de origen, y a la vez, para ayudar a mi amiga. Está en peligro, por favor, no puedo tardar más -. Aquella luna empezó a girar, y la dijo : - Sí, Elizabeth. Gracias a tu honestidad, valentía y a tu gran corazón, se abrirá para ti. Tú eres la elegida. Eres la princesa de micromundo, recuérdalo Elizabeth. Eres especial. Tú eres única, sin ti tu mundo y el nuestro están en grave peligro, te necesitamos -.
Aquellas palabras, retumbaban en la cabeza de Elizabeth. Nuevamente la volvían a decir que sin ella, corría el mundo un gran peligro, y ella no podía imaginarse por qué. ¿Aquellas palabras qué significado tendrían?
Continuará .
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miércoles, 22 de julio de 2009

MIRANDO EL INTERIOR . cap. 27



Bastante débil, y a penas podía sostenerse en pie. Elizabeth se dio cuenta que su amiga tenía la pierna muy hinchada y se la estaba poniendo negra. Les dijo a sus amigos que tenían que sacarle el veneno de la pierna, así que preguntaron a su burbuja qué podían hacer, y enseguida vieron cómo un rayo de color de la burbuja de Anthea, se fue directamente hacia la picadura del escorpión, consiguiendo abrir esa herida y expulsando todo lo que tenía en su pierna de veneno, Al instante, salió una luz luminosa, que la rodeó toda la pierna y la cerró la herida, para dejarla perfectamente, pero la burbuja de Elizabeth, le estaba indicando a Elizabeth que no se confiara, que su amiga había estado mucho tiempo expuesta al veneno, y en una pantalla, de su burbuja la salió ,el libro de las hadas. Elizabeth les dijo a sus amigos : - Hay que moverse, me temo que Anthea sigue en peligro -. Fransua, le respondió : - Pero si ya se le ha quitado el veneno. ¿Cómo es posible? -. Elizabeth le dijo : - Me ha puesto mi burbuja que mire en el libro de las hadas, y creo que es por Anthea, así que apresurémonos -.
A la salida de aquel bosque, encontraron un camino, y sin saber a dónde los conduciría, se metieron en él Los niños iban muy preocupados por su amiga, a la que cada vez, se le notaba más su fatiga y su cara de dolor. En el medio de aquel camino, aparecieron muchos árboles con diferentes formas, de cascada, de ángel, de hadas, de duendes.. , a lo que Elizabeth, gritó : ¿Sí, sí, sí! Estamos en él, lo sé. Esto es lo que me dijeron mis maestros de luz, que vería árboles con diferentes formas y que tendría que escoger uno, el que yo creyera que guarda el libro, el auténtico -. Ícaro, exclamó : - ¡Uff! Pues estamos apañados, como hay tan pocos -.
Fransua se acercó a uno de los árboles que él pensaba que podría ser y le preguntó : - ¿Tenéis guardado el libro de las hadas de luz? -. El árbol, empezó a agitar sus hojas y a decirle : - ¿Yo? Pues no sé por qué no entras y lo compruebas -. Daysy le gritó : -¡Fransua,no! Para, ni se te ocurra. Son árboles mentes-dolorosas. Te llevan a otro mundo, causándote penas y tristezas continuamente, hasta la desesperación. Por eso, hay que tener mucho cuidado de elegir el que realmente es el auténtico árbol que contiene el libro.
Elizabeth, no paraba de mirar a su amiga Anthea, y de preguntarla cómo se encontraba, a lo que Anthea, con voz muy débil, y sin apenas poder hablar , la contestaba que cada vez se veía con menos fuerzas, y que estaba muy mareada.
Elizabeth, sin pensarlo más, se preparó para escoger el árbol que su corazón la dictara , así que empezó a mirar uno por uno, para verles detenidamente. Cada uno le decía que entrara, que tenía el libro para ella, a lo que ella solamente escuchaba a su corazón.
De pronto, les dijo a sus amigos : - ¡Ya lo tengo, ya está! Sé cuál es -. Fransua, la dijo : - ¿Estás segura? Mira que podemos morir en el intento -. Elizabeth, le dijo a su amigo : - No Fransua. Ésta vez voy a entrar yo sola -. Daysy y Fransua gritaron a la vez : - ¡Ni lo pienses! Tú no entras sola -. Elizabeth, les explicó que Anthea estaba muy débil, que no podría soportar un solo esfuerzo, porque eso la mataría, y sola no podían dejarla, así que ellos estarían con ella, haciéndola compañía y observándola, por si algún cambio se hiciera en ella. Continuará .

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martes, 21 de julio de 2009

EL CAMINO DE LOS ÁRBOLES. cap. 26.


Pudieron poco a poco ir saliendo de aquel lugar. Entre viento y agua que les caía, salieron de allí, agotados de aguantar todo lo que tuvieron que luchar para salir y visualizar. Al salir de aquel terrible lugar, vieron un bosque, y antes de adentrarse en él, decidieron tumbarse a descansar. Elizabeth, les preguntó : -¿Qué tal estáis, chicos? -. Fransua dijo : - No he pasado más miedo en mi vida. Estoy agotado de luchar con mi mente. No puedo más en visualizar -. Anthea comentó : - Ni se os ocurra decirme que tenemos que volver por ese lugar. Ha sido terrible -. Ícaro, les dijo : - Yo ya he comido por días. Ha sido espantoso todo lo que he tenido que visualizar para comer yo y que no me coman a mi -
Elizabeth les dijo : -Se han aprovechado de nuestros miedos para hacernos creer que estaba sucediendo de verdad. Gracias a Daysy que se dio cuenta -, y todos los niños fueron a achucharla y a tirarla al aire, a lo que ella les dijo : - ¡Ya! Estaros quietos, que me vais a poner mis sensibles pelos de punta y anudados, y sabed que me acabo de acicalar y he quedado muy bien. Después de todo lo que he pasado … -, a lo que Xiri les ladró, queriendo decir que él también lo pasó mal, y les dio la espalda, enfadado, a lo que Elizabeth, fue donde él y lo cogió, haciéndole carantoñas, y los niños también le cogieron. Xiri, empezó a ladrar y a mover el rabito, agradecido, y a lamerles.
Después de un buen merecido descanso, los cuatro niños se adentraron en ese bosque, buscando el libro. Elizabeth les dijo a sus amigos : - No puede estar muy lejos, mi corazón me lo dicta. Sé que está por aquí cerca -.
Siguieron andando, en lo que Ícaro les dijo a sus amigos : - Horribles enarosos , por culpa de ellos , me he quedado sin mi despensa , ahora que me comienza el hambre .-
A lo que vieron unos árboles frutales e Ícaro echo a correr , gritando : - ¡ Chicos , mirad , son peras y naranjas !.- Elizabeth empezó a sentirse mal , entonces le paró a su amiga en la idea de coger esa fruta . Ícaro mosqueado la dijo : - Cómo se ve , que habéis comido , yo no he probado ni agua , así que voy a comer .- Elizabeth le reprendió , y le grito : - ¡ no ! Ícaro ni se te ocurra , algo me dice que esa fruta no es tal cosa , por favor hazme caso , mira paramos aquí un poco y visualizas todo lo que quieras comer, así descansamos un ratito más .- Ícaro viendo a su amiga tan preocupada , acepto su idea y así lo hicieron . Mientras Ícaro saciaba su necesidad , sus amigos descansaban tranquilamente en el campo , cuándo Anthea dio un salto gritando : - ¡ AHHHHH ! - Fransua la preguntó : - ¿ Que ocurre ? - Anthea le respondió : - No se , he sentido algo que me ha picado , y me duele la Pierna . - De pronto , vieron cómo aquellas peras , naranjas tan exquisitas que parecían , se volvieron escorpiones enormes , que bajaban de los árboles sin cesar . Fransua le dio un grito a Ícaro : - ¡ Ícaro , cuidado ! hay escorpiones , sal de hay .- A lo que Ícaro soltó su muslo de pollo , y sus patatas fritas y empezó a saltar cómo un poseído sin parar , gritando : - ¿ Dónde están ? - Y muy enfadado entre murmullos iba diciendo : - Está visto , que estos inhumanos , no quieren dejar que coma , claro cómo ellos no comen , aquí todos a pasar hambre , ya estoy cansado de arañas , culebras , enarosos , así que el siguiente que me moleste , le pisoteo , y de la patada que le meto , le envío lo mas lejos .- Y seguía entre murmullos cuando , se encontró frente a un escorpión gigante , mirándole y abriendo su boca . Ícaro grito : - Yo , yo… Pues va a ser que estaba bromeando anda era una canción que me había inventado . ¡ Chicos ! ¡ Socorro ! - Elizabeth le dijo : Ícaro envíale tu fuerza .- Ícaro asustado , la dijo : - ¿ Fuerza ? ¿ Cuál ? si de lo asustado que estoy se me ha ido . ¡ Ayudadme…. !- Fransua y Elizabeth , fueron a su encuentro , y los tres a la vez le enviaron tal rayos de luz con tanta potencia , que ardió al instante . Ícaro , aún temblándole las piernas , les dijo a sus amigos : - Gracias chicos , menos mal que estabais cerca que susto .- Daysy y Xiri se quedaron cuidando a Anthea , se encontraba.

. Continuará.
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lunes, 20 de julio de 2009

MANEJANDO LA MENTE . cap 25.

del suelo empezaron a salir los enarosos, y de sus cuerpos salían unas redes para apoderarse de ellos.Los niños, empezaron a correr. Ícaro, que iba cargado con las naranjas, empezó a tirárselas a esos seres encima, y a gritarles : -¡Dejadnos tranquilos! -. Toma, plaas!, y según les daba con ellas, les decía a sus amigos : - Ésta le ha dado en toda la cabeza. Hala, esta en el pie -, hasta que se quedó sin naranjas y no podía perder tiempo en visualizarlas, así que siguió el ejemplo de sus amigos. ¡A correr!.
Según iban corriendo, a Fransua lo cogieron con la red, y no podía moverse, así que empezó a gritar : -¡Chicos! Aquí, ayudadme, me han cogido -. Sus amigos, fueron a su encuentro, para sacarle de aquella trampa. Entonces, Elizabeth les dijo a Xiri y a Daysy : - Estaros aquí. Mi cuerpo está intranquilo, algo va a suceder -.
A la llegada de sus amigos, aquel suelo empezó a abrirse y salió el ángel con voz desafiante, acompañado de otros ángeles y seres extraños con dos cabezas y la piel con escamas.
Él gritó : -¡Cogedlos! -, y todos sus súbditos fueron a por los chicos, les rodearon, sin ver salida. A lo que les dijo : - ¿Dónde creéis que vais? El camino que tenéis que elegir no es este. Os habéis equivocado. Encima de insensatos, sois torpes jajaja -. Elizabeth, dijo : - Déjanos marchar. Teníamos vuestra palabra de que si conseguíamos el libro que hemos venido a buscar, saldríamos de aquí sin problemas -. El ángel, la contestó : - ¿Libro? ¿Qué libro? Ya se os dijo que aquí no hay nada de lo que buscáis, pero vosotros insististeis, y ya habéis visto que no hay nada, así que tenéis que morir -.
Daysy y Xiri, mientras tanto, seguían escondidos, observando todo lo que sucedía a su alrededor.
El ángel, les dijo : - Solamente hay una manera de que salgáis de aquí. Eso sí, es algo arriesgado jajaja -. Elizabeth, le contestó : -¡Vale! Aceptamos. ¿Cuál es la salida? -. El ángel, les contestó : - ¿Veis ese camino oscuro y en tinieblas? Pues ese tenéis que coger -.
Fransua, exclamó : - ¡No! -. Ícaro y Anthea se miraron temblorosos, pero Elizabeth, confiando en sus amados seres de luz, le contestó : - Está bien - Entonces, el ángel desapareció, y con él, todos los seres que estaban junto a él. Al momento, Elizabeth llamó a Daysy y a Xiri, a lo que la gatita, muy preocupada por lo que había escuchado, la dijo a Elizabeth : - Hay que tener mucho cuidado, les he oído comentar a unos ángeles pequeños y muy gorditos que no íbamos a salir vivos de aquí -. Elizabeth, les calmó, diciéndoles : - ¿Creéis que nuestros ángeles y hadas de luz nos hubieran dejado venir aquí, sabiendo que esta sería nuestra muerte? Yo os digo que no, por eso confío, y sé que podemos lograrlo, y salir de aquí vivos. Tenemos que llevarles el libro que es tan sumamente importante para ellos, así que no hay que dudar. Por muchos impedimentos que nos pongan, vamos a conseguirlo -.
A sus amigos les animó tanto la confianza con la que lo decía, que se pusieron a entrar en ese camino aterrador. Según se iban adentrando, los sonidos se acentuaban más. Al rato, algo cayó sobre Fransua y este gritó : -¡Ayy! -, y empezó a dar giros sobre sí mismo y a saltar. Ícaro, que iba detrás, le dijo : - Quieres parar ya de bailar. Pues anda, que estamos como para bailecitos ahora -. Fransua, contestó : - De bailes nada, que he notado algo que se me caía encima -. Ícaro, le respondió : - ¿Cómo? Pues aléjate de mi, a ver si esa cosa se me pega -.
De pronto, Fransua empezó a ver en su mente cómo le iban cubriendo más arañas, y cómo le cubrían con sus telas para ir a por él. Entonces, empezó a gritar : -¡Socorro, socorro, sacadme de aquí!¡No! -. Sus amigos, le miraron con ojos extrañados, sin ver lo que le estaba ocurriendo, y Anthea, le agarró por el brazo y le balanceó unas cuantas veces, gritándole : - ¡Fransua, tranquilo! No sucede nada, no te pasa nada, es sólo un sueño -, pero él no dejaba de ver a esos animales, invadiéndolo.
Al rato, Ícaro empezó a gritar : - ¡No! Basta, me ahogan. Sacadla de mi, quitádmela, socorro! -.
Elizabeth, le dijo : - No tienes nada en tu cuerpo, cálmate -, pero él no dejaba de ver a esa culebra, rodeándolo y ahogándole . Anthea también empezó a llorar, gritando : - ¡No! No puedo sacarte -. Estaba viendo cómo su perro se ahogaba en el pantano. Daysy, le dijo a Elizabeth : - Cuidado, Elizabeth. Creo que este es el camino de los miedos, y todos los miedos que tengáis escondidos se van a mostrar, para haceros sufrir -.
Elizabeth empezó a ver cómo los chicos se reían de ella, la insultaban cuando iba al colegio, y se dio cuenta que tenían que cambiar de inmediato su mente, así que le dijo a sus amigos : - Escuchad. Tenéis que bloquear vuestros pensamientos. No penséis en nada de lo que os muestren. Cambiadlo, poned cosas bonitas en vuestra mente -. Ícaro, empezó a visualizar unos grandes bocadillos de tortilla. Otros de hamburguesas. Anthea, visualizaba cómo jugaba con su perro y corrían y disfrutaban del juego en su playa, viendo las olas, cómo llegaban para saltarlas. Elizabeth, se vio jugando con Xiri y bailando con él en su bosque encantado…. Así fue cómo . Continuará.


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domingo, 19 de julio de 2009

EL ESPEJISMO . cap.24


sus amigos vieron que no se caía , que algo la estaba sosteniendo , y efectivamente pudieron comprobar , uno a uno según iban pasando que tenía un puente oculto a los ojos , que era de cristal , y ese fue , el reflejo que vio Elizabeth .
Al llegar a ese arco , Elizabeth dijo : - Esto tiene que abrirse de algún modo .- Fransua la preguntó : - Chicos, tenemos que mirar a ver si hay algún dibujo o alguna cosa que veamos que nos extrañe, porque sé que de algún modo esto se abre -. Estuvieron mirando por el suelo, sin ver nada, y por la pared, no encontraban manera de poder abrirla. Anthea dijo : - Además, con la poquita luz que tenemos de la burbuja… Podríamos poner más a ver si así vemos mejor -. Fransua comentó : - Yo en las películas, he visto que en lugares como este, hay antorchas, y así por lo menos, pues …. - . No llegó a terminar la frase, cuando aquel arco empezó a desaparecer y se escuchaba un sonido que no sabían de dónde provenía.
Ícaro dijo : - ¿Quién ha tocado alguna cosa? Que nadie se mueva, que esto no me gusta -. De pronto, aquellas paredes se empezaron a abrir, y Elizabeth, exclamó : -¡Sí! Lo sabía, sabía que tenían salida. Seguro que has sido tú, Fransua -. Fransua la preguntó : - ¿ Yo? ¿Y cómo? No he tocado nada -. Elizabeth le dijo : - No, Fransua, pero al decir la palabra antorcha, he visto cómo cambiaba de color el arco y luego, poco a poco, ha ido desapareciendo -.
Los chicos, con mucho cuidado, pasaron, y se quedaron observando todo lo que veían. Era un río rodeado de algas. Pensaron en seguir el caudal del río, para ver dónde les llevaba, pero a Elizabeth había algo que no la acababa de gustar de aquel lugar, y les dijo a sus amigos : - Esperad, no os mováis, hay algo que no sé lo que es, pero… -. Se puso delante de sus amigos, y con sus manos, impulsándolas hacia ese río, gritó : - ¡Rayos de luz! -, y al llevar esos rayos hacia el río, se abrió el agua, y apareció lo que realmente había. El hada les había puesto un espejismo para engañarlos, y en su vez, había unos cristales con una punta como una alfiler y muy cortante. Elizabeth, dijo : - Sabía que algo pasaba -. Fransua, comentó : - ¡Vale! Y ahora que hacemos -. Elizabeth, dijo : - No nos queda más que seguir con cuidado por el borde de la pared, hasta ver dónde nos lleva -. Así, consiguieron salir de aquel lugar, hasta que al dar la vuelta, vieron un campo largo, con muchas piedras y el suelo abierto. En el final de aquel campo, vieron unas montañas altísimas, y Elizabeth gritó : -¡Chicos, allí! Ese es el lugar. Estoy segura. Allí tienen el libro, me lo dice mi corazón.Vayamos -.
Ícaro, que no había comido nada desde la última vez que quedó empachado, les dijo : - ¡Vale! Pero antes, podíamos comer algo, porque me estoy desmayando -. Elizabeth le dijo : - No Ícaro. No pienses ahora en comer. Si paramos, se nos va a hacer de noche, y luego va a ser peor -
Fransua le siguió diciendo : - Además, no sabemos lo que nos vamos a encontrar, Ícaro -, a lo que éste respondió : - Claro, qué bien se dice cuando ya habéis comido vosotros, pero yo llevo dos días sin comer, y no puedo más -, a lo que Anthea le dijo : - Pues tómate unas naranjas mientras llegamos, y así vas pasando el hambre -.
Ícaro, al ver que sus amigos no estaban por parar, así lo hizo, Visualizó unos cuantos kilos de naranjas por si el camino era largo, y así no tenía que volver a visualizar, que eso le quemaba mucha energía.
Llevaban recorrido un trozo del camino cuando de pronto. Continuará .

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sábado, 18 de julio de 2009

LA PUERTA DEL ARCO cap. 23.


Hay unos dibujos esculpidos en la roca. ¿Tendrán algún significado? -. Elizabeth, se acercó, empezó a pasar su mano por encima de ellos, y sin saber cómo, empezó a descifrarlos . Les dijo : - Mirad. Veis, aquí hay pintado un largo camino, aquí un techo muy bajo, y en este, hay agua, y aquí muy pequeña, se ve una salida hacia algo. ¿Os habéis dado cuenta en dónde estamos? -. Ícaro, contestó : Sí, escondidos para que no nos ataquen esos bichos asquerosos -.
Elizabeth, les explicó : - No, fijaros en estos dibujos . El agua, aquí marca como una cascada, y es donde estamos, en ella. Estoy segura. Luego, el techo significa que es algo muy bajo, como una cueva, y este camino largo… estoy segura, sí -.
Anthea la preguntó : - ¿Estás queriendo decir que estas piedras nos señalan que hay otra salida? -. Elizabeth la dijo : Sí, la hay. Marca un camino, y si os dais cuenta, no se ve en fondo de aquí, así que llevará a algún sitio, porque luego hay una salida , porque hay dibujado un arco con un tono de luz claro, así que tenemos que seguir el camino que nos marque esta cueva -.
Sus amigos, aceptaron encantados, con tal de no volver atrás de nuevo. No querían ni imaginarse lo que harían con ellos ahora esos feos peces.
Después de acabar un merecido descanso, siguieron por ese camino, sin saber que les esperaba el final.
Encendieron la luz de sus burbujas, y con cuidado, fueron caminando, hasta que al término de ese camino, ¡No se lo podían creer!, exclamó Fransua . – ¿Y ahora qué? -. Al fondo, vieron ese arco dibujado en la pared, pero estaba cerrado y era imposible llegar a él, porque el suelo se había terminado y el arco estaba lejos. Ícaro, preguntó : - ¿Y si damos un gran salto con nuestras burbujas? -. Anthea, respondió : - Imposible, está muy lejos y no llegamos, hay que pensar en otra solución -. Miraron para poder pasar por los lados, pero se dieron cuenta de que no se podía.
Fransua contestó : - Ya está. Volemos -. Elizabeth, le respondió : - ¡No! No podemos arriesgarnos a salir de nuestras burbujas, podríamos estar en peligro -. Ícaro, preguntó : - ¿ Entonces, qué, eh? A ver, algo tendremos que hacer. ¿Por qué no preguntamos a la burbuja? -, y al hacerlo, no obtuvieron respuesta, así que los niños, ya sin saber qué hacer, se quedaron quietos, observando ese lugar y pensando en cómo salir de allí.
Entre tanto , Daysy y Xiri , estaban jugando , y en una de sus luchas a patalearse , Daysy , empezó a girar sobre sí misma , en el suelo y a gritar : - ¡ Socorro que me caigo!- A lo que Elizabeth , la agarró , casi al vuelo , antes de caer a ese vacío . Se quedó clavada mirando fijamente , cómo si sus ojos hubieran descubierto algo.
Daysy al verse sostenida por una pata en el aíre y sin que Elizabeth , respondiera a sus maullidos grito :- ¡ Quieres de una vez sacarme de aquí , me está dando claustrofobia , Elizabeth , socorro ! ¿ Me oyes ? . Anthea fue de prisa a sacar de allí a Daysy y la zarandeó a Elizabeth , preguntándola : - ¿ Qué te ha sucedido ? has estado a punto de dejar caer a Daysy .- A lo que Daysy Contestó : - Que mal , lo he pasado , gracias amigos , he visto una de mis vidas morir , uff , voy a sacudirme un poco y a acicalarme porque se me ha quedado el pelo en punta.- Elizabeth respondió : - He creído ver algo , no estoy muy segura , pero me ha parecido que sí.- Fransua la preguntó .- ¿ Qué es lo que has visto ? - Elizabeth le dijo : .- No lo se , es que ,es algo extraño , un reflejo de algo , no lo se . –
Elizabeth , confiaba en su corazón y lo que la dictaba en ese momento , así que , no se lo pensó , y se puso en pie , se colocó al borde del precipicio . Sus amigos a la vez gritaron : - Para Elizabeth , ¡ estás loca ! ¡ para !. Pero ella cerró sus ojos , visualizo lo que pensó que podría a ver allí y dibujo en su mente un puente , desde dónde estaban ellos , hacía ese arco en la pared .
Comenzó andar y . Continuará .
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viernes, 17 de julio de 2009

LA GRUTA DEL AGUA . cap. 22


uno de los enarosos , Elizabeth se dio cuenta de lo que la explicó el hada de los libros, y sus palabras fueron : ‘’ El libro, ellos no pueden leerlo, necesitan algo más, y unos poderes que ellos no tienen ‘’ , por eso se dio cuenta que estaba en lo cierto, que sí, que aquel era el lugar y que efectivamente, el libro estaba allí.
El ángel de la oscuridad mandó callar a los enarosos , y siguió con su plan : - ¿Así que decís que aquí hay un libro, verdad? -. Elizabeth contestó : - Sí -. El ángel les dijo : - Pues si así lo creéis, por qué no buscáis, a ver si lo encontráis, y si es así, os dejaré marchar -.
Fransua preguntó : - ¿Con el libro? -, y le respondió el ángel : - Sí, con él, pero como no hay ninguno de esa índole, pues pensad lo que os va a pasar - , y del mismo modo que llegó, desapareció en el aire.
Elizabeth les dijo a sus amigos : - No sé por qué, pero no le creo. No nos va a dejar salir, y menos con el libro -. Anthea la dijo : - Pero Elizabeth, ¿estás segura de que está aquí el libro? -, Elizabeth la contestó : - Sí, y si no, ¿por qué comentó uno de los enarosos que qué libro es el que no se puede leer? Si lo saben, es porque le tienen -.
Sus amigos, en esa frase no habían caído, y al comentarlo Elizabeth, se dieron cuenta que efectivamente, tenía razón.
Ícaro les dijo : - Pues entonces tendremos que buscarlo, ¿no? ¿Por dónde empezamos? -. Elizabeth les dijo : - Lo primero es pensar cómo salir de aquí. No sé si os habéis dado cuenta, pero estamos totalmente rodeados por agua, así que habrá que pensar algo -. Fransua, dijo : - ¿Y si volamos? -. Lo intentaron, pero con sus burbujas, sus alas no podían abrirse y salir de ellas. No podían, así que siguieron pensando.
Pidieron ayuda a su burbuja, preguntándola cómo salir de ese lugar, pero no obtuvieron respuesta. Elizabeth, les dijo : - ¡Esperad, chicos! Dejadme que intente una cosa -, y se fue hacia el agua. Sus amigos, empezaron a llamarla, gritándola : - ¡Elizabeth, te has vuelto loca! ¡Qué vas a hacer! -, pero ella, sin hacerles caso alguno, presintiendo que iba a salirle bien, se lanzó con su burbuja al agua, y antes de meterse, se visualizó, metida en su burbuja, andando por encima del agua, y comenzó a andar por aquel largo río, y se dio cuenta de que lo estaba haciendo. No se hundía, así que se lo dijo a sus amigos : - Tenéis que visualizaros y veréis cómo lo logramos -.
Iban pasando poco a poco ese río y antes de llegar a una gran cascada, unos peces de colores y de apariencia simpática, fueron a su encuentro. Comenzaron a decirles : sabemos la salida. Tened cuidado, no os podéis fiar. Dejad que os acompañemos.
Daysy, que había vivido mucho tiempo en ese mundo, conocía todas las malas maneras de obrar de esos seres, y a aquellos peces años atrás los conoció, por eso les dijo a los niños : - Parad, ni se os ocurra cogerlos, son venenosos. Su capacidad de veneno es mortal -. Entonces, los niños apartaron sus manos, e Ícaro le dio unas patadas para echarlos de su lado. En eso, aquellos peces dulces y de colores, se volvieron feos, cargados de espinas y de escamas, con cabezas oscuras y enormes. Los niños, al verlos, echaron a correr, y por intentar escapar de esos bichos inmundos, entraron en la gran cascada.
Fransua, exclamó : - ¡Uyy, por pocas! Nos hemos salvado por muy pocas -. Ícaro, preguntó : - ¿Qué clase de bicho es ese? Era feísimo, grande gordo. ¡Ayy, qué asco me dio! -.
Los niños, agotados de tanto correr, quisieron descansar un rato, sentados en una roca que vieron. Al acercarse a ella, Daysy les dijo : - Mirad. Continuará.

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jueves, 16 de julio de 2009

LAS LUCES DE LAS ESTRELLAS . cap .21


apareció una gran puerta, que al abrirse, vio cómo sus queridos amigos volvían con ella, y todos a la vez la gritaron : -¡ Estás bien! -. Anthea dijo : -¡Qué ha pasado, qué es lo que ha ocurrido! -. Ella les explicó lo que había pasado con el hada oscura . Los niños, asustados, la dijeron : - Vámonos de aquí, salgamos- .
Xiri y Daysy empezaron a saltar delante de ella de alegría. Elizabeth los abrazó y los metió de nuevo en su bolsa.
Se encontraban nuevamente de viaje, hacia ese cielo que les habían explicado sus maestros de luz.
Pasado ya un rato, Fransua comentó : - Podemos parar un poco, para reposar energías, que tengo mucha hambre -, y así lo hicieron, todos menos Ícaro, que les dijo que tanta lucha a él le había quitado el apetito, y que en todo caso, comería algo más tarde.
Retomaron de nuevo el viaje, hacia ese cielo cargado de estrellas, y llevando ya un rato en el horizonte, divisaron un enorme cielo azul oscuro con muchas luces en su interior.
Elizabeth, les dijo a sus amigos : - ¡Mirad, allí! ¡Lo veis, a lo lejos, allí es!-. Llegando a ese cielo, se quedaron maravillados por la cantidad de estrellas que estaban viendo. Era mucho más de lo que les habían comentado sus maestros de luz, un cielo repleto de estrellas por donde quisieran que miraran. Los niños, a la vez, exclamaron : - ¡Qué preciosidad, es bellísimo! -. Entre tantas estrellas, era muy difícil saber cuál era en la que tenían que entrar.
Elizabeth observándolas, se dio cuenta de que había un grupo de ellas que brillaban más que el resto. Hacían la forma de un ojo. Siguió fijamente mirándolas, mientras sus amigos, entre ellos, comentaban ese cielo que nunca habían visto. Elizabeth, de pronto, vio cómo una de esas estrellas se movió y se colocó en el centro de ese ojo formado por ellas, y al hacerlo, dio un gran resplandor.
Su interior la decía que aquella era su estrella, allí tenían que ir. Así que se lo dijo a los demás : - Eh chicos, ya lo sé. He visto la estrella que más brilla. Es aquella del centro -.
Fransua la dijo : - ¿Estás segura? -. Elizabeth contestó : - Sí, sí lo estoy. Es allí -.
Se pudieron de marcha a su destino. Al llegar, ese ojo formado se empezó a abrir, y de pronto, les impulsó hacia dentro de él. Los niños, asustados, se abrazaron . Iban llevados hacia algún lugar por una serie de pasillos. Ícaro, muy bajito, con voz temblorosa, dijo : - Otra vez nos hemos metido en líos -.
Elizabeth le respondió :- Estaba segura que era aquí, lo sé. Mi intuición me lo decía -. Fransua la contestó : - Ojala no te equivoques, por nuestro bien, porque esto no me está gustando nada -.
Al término de aquella oscuridad, se encontraron con un paisaje triste, desolado, sin cánticos de pájaros y apenas animales, un río, árboles, una naturaleza algo desierta.
Elizabeth se llenó de tristeza. Ese lugar le estaba provocando una gran pena.
Sin saber de dónde, salió un ángel rodeado de seres pequeñitos, a los que Elizabeth enseguida intuyó que eran los enarosos , de los que sus hadas y ángeles tanto les habían hablado. Ese ángel de aspecto serio, con mirada desafiante, les habló con voz muy grosera : - ¡Qué habéis venido a hacer aquí! Sabéis el peligro que tenéis al entrar en nuestro territorio y lo hacéis, aún sabiendo que por ello vais a morir -.
Elizabeth, con voz calmada, le respondió : - Tenéis algo que no os pertenece, y tiene que ser devuelto a ese lugar -. El ángel de la oscuridad, la dijo : - ¿Tú crees? Pues fíjate que yo creo que no va a ser así. Eres muy poca cosa para mi. Qué crees que vas a poder hacer para obtener tu premio -.
Elizabeth, ya cansada de que todos esos seres les pudieran trabas y se rieran de ellos, le dijo : - Pues para ser muy poca cosa, a todos os ha dado por querer matarnos, así que algo os preocuparemos -. El ángel, enfadado, la dijo : - Estúpida niña, tu falta de temor te va a llevar a la muerte -. Elizabeth replicó : - Sólo queremos el libro de las hadas, y sabemos que está aquí, así que dádnoslo -.
Los enarosos , con su voz de enanitos, se pussieron a reír y a gritar : - ¡Quieren el libro, el libro! Jajaja. Ese libro que nunca se ha visto, ¿está aquí? -, se preguntaban unos a otros. –No, aquí yo no le he visto. ¿Qué libro es, un libro que no se puede leer? Jajaja -. Al decir ese detalle. Continuará.

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martes, 14 de julio de 2009

EL SECRETO DESCUBIERTO cap. 20

Elizabeth la dijo: - Déjalos en libertad , a ellos no les quieres , no te pueden dar lo que sabes que tengo yo .- El hada la contesto .- Dámelo Elizabeth , y tus amigos no morirán , pero Elizabeth , sabía que nada iba a pasarla , tenía una terrible fe en sus seres de luz , y confiaba en la protección que les habían puesto , tanto a ella cómo a sus amigos , y eso , la dio aún más fuerza para plantarla cara y decirla :- Sabes que nunca te daré lo que quieres , no es tuyo y se lo entregaré a quién verdaderamente les pertenece , y sabrán utilizarlo de la manera más correcta y mejor para todo el mundo.-
El hada muy enfadada la replicó :- ¿ qué estás diciendo ? ¿ tú sabes quién soy yo ? Tú , una estúpida cría que se creé alguien porque creé que la están ayudando sus seres de luz , jajajaja .
¿ Dónde están tus seres de luz, tus amigos ahora . a ver dónde ? No tienes a nadie , estás sola , te han dejado todos , esos a los que tanto defiendes . Aquí sólo estamos tú y yo , en mi mundo , y encima te atreves a desafiarme , a mí , a la reina de este mundo . jajajaja Maldita niña . Y entre sus carcajadas , de sus manos empezó a desatar tal furia que a Elizabeth la llegaba sin parar , espinas de flores enormes , en su punta llevaba tal veneno que con una sola que la tocara bastaba para una muerte segura . Su furia se golpeo más cuándo se dio cuenta que ni una sola espina la tocó , se caían antes de llegar a su cuerpo . A lo que exclamó : ¡Cómo es posible! -. Acto seguido, se dio cuenta, y dijo en voz alta : - A no ser que tengas una burbuja de protección ., Se acercó a ella y empezó a girar sobre Elizabeth. La niña, mentalmente, no paraba de pedir ayuda. En esto, el hada la golpeó con un rayo que salió de su cuerpo, y al tocar a Elizabeth, su burbuja se hizo visible y la gritó : - ¡Qué creías, que me ibas a engañar! ¡Ni diez burbujas como esa van a poder conmigo! Estás hundida, Elizabeth -.
Sin saber cómo, aquella burbuja empezó a girar sobre Elizabeth, cada vez más de prisa, y salían destellos de luz. Cada vez esos destellos eran más grandes, hasta que Elizabeth, fue cubierta por una gran luz. Era tan luminosa que apenas se le veía a ella. El hada la dijo : - ¡Eso es lo que sabes hacer! Ahora verás, vas a ver lo que es el sufrimiento -. Ese hada, se tapó totalmente con su capa, se quedó en el aire y de esa capa empezaron a salir unas cabezas gigantes de serpientes. Elizabeth, gritó : -¡Rayos de luz, destruid todo lo que venga de la oscuridad! -, y de su cuerpo, salieron unos rayos con tanta fuerza y tan brillantes, que abrasaron esas cabezas de inmediato. El hada, en su desesperación por acabar con Elizabeth, se convirtió en una gran cabeza de un bicho terrible y horroroso. De su cabeza salía otra, de su boca, salía otra aún más, con unos dientes que le parecieron enormes, y fue golpeada por ese bicho.
Esa burbuja se hizo aún más grande, y Elizabeth, desde el aire, sacando de sus manos, unas grandes bolas de fuego de luz sin parar, fue golpeando a ese engendro de bicho, hasta que era tanta la luz la que le envió hacia él, que le hizo desaparecer y quedarse metido en una bola de cristal.
Elizabeth, bajó la guardia, pero su preocupación no cesaba por sus amigos, y cerró los ojos para poder visualizarlos mejor, y no obtenía respuesta, cuando de pronto, su burbuja la marcó con una luz una pared, y la hizo ver que sus amigos estaban bien, así que se puso a llamarlos entusiasmada, uno a uno, a lo que Daysy, que era más sensitiva, la escuchó y mentalmente, la dijo : -Elizabeth, la puerta, abre la puerta -. Entonces, se dio cuenta que aquella luz la estaba mostrando una puerta, y con toda su energía, empujó con sus manos su luz, y gritó : -¡Ábrete ante mi luz! -, y en aquella pared.
Continuará.
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lunes, 13 de julio de 2009

EL HADA OSCURA cap. 19


Hada vestida de negro , con ojos de maldad , y les dijo:- Tenéis algo que me corresponde a mi .- Elizabeth la dijo: - no sabemos a que te refieres .- El hada abrió su mano e hizo aparecer en el aíre una llave y una pluma . Elizabeth la dijo . – eso no te pertenece , no es tuyo .-
El hada frunció las cejas , y esas flores empezaron abrirse cada vez más , y mas y poco a poco iban haciendo desaparecer las burbujas en las que ellos estaban metidos , hasta que se vieron de pronto en un jardín , repleto de flores extrañas y no muy agradables . Al mínimo movimiento que harían se les echaban encima porque eran carnívoras . Elizabeth no sabia que hacer en esos momentos , sus amigos entre tanto no hacían mas que gritar , y ante esos gritos les dijo: - calmaros , no os mováis , tenemos que pensar en cómo salir de aquí .- Algunas flores al pisarlas se abrían para hundirte al vacío , por eso tenían que fijarse bien como andar y cada paso que iban a dar .
En uno de esos espacios había una pared rodeada de muchas hojas , y no notaban nada extraño por el suelo , así que Elizabeth comentó :- Vamos , venid.- Y muy lentamente se fueron acercando a esa pared , las hojas iban moviéndose por eso Elizabeth iba delante , midiendo cada paso , pasaron un extremo y Fransua grito : -¡Quitarme esto de encima !- Los chicos acudieron en su ayuda , las hojas le habían rodeado y le iban introduciendo hacía el fondo .
Los tres chicos se cogieron entre si para intentar ayudar a su amigo a salir de aquel matorral , cuando lo consiguieron siguieron con mucho cuidado .
Al termino de esa pared , los chicos exclamaron : -¡ Y ahora que !-
Elizabeth siguió observando todo y les dijo : - lo siento chicos pero , no queda mas remedio que cruzar por medio , tenemos que mirar dónde pisamos .- Así que se pusieron en marcha y al pisar Elizabeth noto como sus pies se estaban hundiendo , y al instante salieron dos hojas enormes que se unían entre sí , para taparla del todo y tragarla , ella grito : -¡ Sacadme de aquí.!-
Los chicos fueron ayudarla , y al hacerlo , Ícaro cayó él también , así que Anthea fue en ayuda de Elizabeth y Fransua ayudó a Ícaro . Al caer Elizabeth en la trampa , la gatita Daysy de la sacudida , cayó de la bolsa y detrás en su busca fue Xiri .
Daysy muy presumida con la cabeza bien alta y su lomo bien extendido , les dio a todos una lección , porque pasó por aquel campo sin ningún tropiezo . Elizabeth se dió cuenta por dónde habían ido Daysy y Xiri , y les dijo a sus amigos : - Escuchad chicos , fijaros , tenéis que mirar que por este lado , la hierba esta mas alta , y por dónde ha ido Daysy y Xiri está más cortada , sigamos sus pasos .- Y así lo hicieron .
Al final salieron airados y sin daños . Al término se encontraron con una escalera en un lado , y al otro una nube rodeada de estrellas . Comentó Anthea : - Y ahora por dónde .- Fransua les dijo : - Las estrellas creo chicos que ya lo hemos vivido antes .- Ícaro se puso delante y dijo :- Pues vallamos por terreno más seguro , que son las escaleras . - Y según iban subiendo se movían hacía un lado a otro . Ícaro se paró y les dijo : - Esto… va a ser mejor que me coloque hacía el medio , no valla a ser que alguno se caiga , así puedo ayudar .- Se echaron todos a reír .
Ícaro , les dijo: - Qué , ¿ he dicho algo gracioso ? . - Seguían subiendo las escaleras , cuando de pronto . ZASSSSS . Dieron un giro tan brutal que les llevó a otro lugar , y cada uno cayó en diferentes sitios .
Elizabeth al levantarse empezó a llamar a sus amigos y a Daysy y Xiri , pero no escuchaba nada
Solamente un miedo aterrador y oscuridad en su entorno . Comenzó a mirar por aquél lugar para encontrar una salida , y no encontraba nada , entonces a lo lejos vio , una luz tenue , que según se la acercaba su cuerpo empezaba a temblar , sintiendo que aquello que se acercaba no era bueno .
Cuando se dio cuenta de que era un hada vestida de negro , diciéndola :- Mira lo que has hecho por tu insensatez , has llevado a tus amigos a un sitio dónde jamás podrán salir y ahora te toca a ti . - Continuará .
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sábado, 11 de julio de 2009

EL CENADOR . cap. 18


Elizabeth, se había cubierto con tanto poder, que todas las maldades del hada quedaron en nada. Al momento, empezó a desintegrarse. Esa cara se disolvía en el aire, a lo que él gritó : - ¡Noooo!.
Ese agujero negro desapareció, dejándoles nuevamente cerca de aquellas estrellas que habían visto.
Elizabeth abrazó fuertemente a Daysy, por su valentía. Xiri, desde ese momento, se hizo amigo inseparable de Daysy y empezó a lamerla, a lo que ella, que no la gustaba nada que la lamieran, le dijo : - Quita, Xiri. No seas pegajoso -.
Elizabeth , llegó a la altura de Anthea y Fransua que empezaban a despertar y les preguntó : - ¿ Estáis bien chicos?- A lo que ellos preguntaron : - ¿ Que ha pasado ?- Fransua comentó : - Parece que me ha pasado una locomotora por encima , estoy agotado .-
Elizabeth , mientras iban al encuentro de Ícaro , les explicó lo que les había ocurrido con la cara malvada, y el peligro que pasaron .
Entre tanto , Ícaro , ya aburrido de la espera , y agotado de ver dieciséis películas de guerreros , ocho del oeste , de jugar doce juegos distintos , de comer cinco bollos , dos bolsas grandes de pasteles , seis pizzas , tres hamburguesas , seis coca colas . Se le ocurrió que después de tanto esfuerzo , lo mejor era una buena tumbona , con las olas del agua dándole en las piernas , y así lo visualizó .
Al cabo de un rato , llegaron sus amigos , y él , estaba dormido . Elizabeth , le dijo : - Ícaro , ¿ te has quedado dormido? – El , despertando sobresaltado hizo , desaparecer las olas , las tumbonas , y casi asustado de la voz inesperada en esos momentos de su amiga, la dijo : - ¿ quién yo ? ¡ NO ! que va , sólo estaba cerrando un poco los ojos para descansar la vista , que tanto observar por si venia alguien se me ha cansado . Les preguntó ¿ que tal chicos ? habéis tardado , pensaba que tenía que ir sólo a buscar el libro . ¿ que os han dicho las estrellas ?-
Anthea le contesto: - ¿ decir… ? no, que va , decir no nos han dicho gran cosa , ahora hacer, bueno….. - Y le empezaron a explicar lo sucedido .
Ícaro , les dijo: - pues yo no he visto nada extraño , menos mal que no fui , de la que me he salvado .
Retornaron de nuevo su viaje hacía ese lugar , que les habían comentado las luces blancas .
Ícaro , no hacía más que eructar , y Fransua , le comentó :- Ícaro parece que te has comido un elefante . – A lo que el nervioso le respondió : - estaba yo preocupado sin dejar de mirar allí sólo , como para pensar en comer .- A lo que todos se echaron a reír . ( jajaja )
Cansados del viaje y de lo sucedido , decidieron parar en un cenador que vieron al pasar , y les pareció ideal para pasar la noche . Decidieron cenar algo , después de la batalla , a lo que Ícaro les dijo que a él , se le había quitado hasta el hambre del miedo y de los nervios , así que lo dejaba para otro momento .
Se acomodaron en sus burbujas materializando unos colchones de pikolin , con sus almohadas correspondientes , y unos rallos luminosos para darles calor toda la noche .
En la madrugada Elizabeth , escuchó un ruido que la despertó . Y al abrir los ojos , se levantó de golpe , y dijo :- ¿ Qué , es esto ? - Enseguida despertó a sus amigos gritando : - ¡ Chicos , chicos ! , despertad ,estamos en peligro.-
Los niños a sus chillidos despertaron exaltados , y al verse rodeados de unas flores y hojas salvajes , con unos enormes ojos mirándoles , con cara de pocos amigos , se quedaron paralizados. Fransua dijo : - ¿ que es esto ? – Elizabeth comentó: - no han podido entrar por nuestras burbujas que nos estaban protegiendo , pero os habéis fijado que estamos inmovilizados , ¿ verdad ?- Las flores se habían pegado a sus burbujas con sus grandes labios y una baba que las caía . Dentro de sus pétalos tenían unos enormes ojos observando cada movimiento de ellos . Sin saber que hacer estuvieron inmóviles , hasta que entre ellas salió un . Continuará.
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viernes, 10 de julio de 2009

EL PODER DE ELIZABETH. cap.17


Fransua exclamó: - ¿Remediarlo? ¡Cómo! -. Les explicó que ellos habían dado con la solución para que eso no llegara a suceder, pero que las luces blancas no querían que se supiera, y por eso fueron desterrados de aquel mundo. Los niños, desolados, no sabían qué hacer, y Elizabeth gritó : - ¡NO! Es mentira. No lo creo. Las luces blancas son buenas y jamás dejarían que sucediera tal cosa. Eres un mentiroso -, a lo que los otros dos niños lo afirmaron también : - Sí, mentiroso -.
Entretanto, su amigo Ícaro, empezó a descubrir que con su burbuja podía lograr lo que se propusiera, así que estaba muy entretenido pidiendo unas máquinas para jugar, un sofá para acomodarse, pastelitos de chocolate, bollos de nata, golosinas de colores y Coca-Cola. Se estaba dando un festín. Entre susurros, comentaba: - Uff, después de lo que he luchado, y sin probar bocado. Qué bien me viene esto. Me lo merezco -. Se puso el vídeo de la última película de guerreros que había visto para amenizar la espera de sus amigos.
De mientras, sus amigos estaban en problemas. Al ver que le fue imposible poner a los niños en su favor, les dijo : pues moriréis. En eso, empezó a salir mucho viento y les empujaba a un agujero negro que fue creado para destruirles.
Entraron en ese agujero, que a la vez iba girando, y en él sólo había agua, árboles muertos, rocas y poco más.
Los niños, cansados de luchar contra ese viento y de dar vueltas, cayeron agotados, desmayados, y Xiri salió de su bolsa para animar a Elizabeth, dándola lametones. A eso que esa cara tan terrible, se quedó mirándola y le dijo : - ¡Tú aparta! -, y con su mano abierta le desplazó lejos de Elizabeth. Entonces, salió Daysy y le dijo: - ¡Ya no te tengo miedo! -. Él, exclamó : - ¡Tú! Jajaja!!! ¡Aparta! -. Daysy saltó encima de Xiri para cogerle y colocarle al lado de Elizabeth y le dijo : - Te doy el poder del huracán -. Xiri se quedó mirándola y la dio dos ladridos.
La cara malvada, así, la llamó Daysy, la dijo: - ¡Qué crees que están haciendo, despreciado animal! -. Daysy, contestó : - No les harás daño y la pluma volverá a su origen -. Esa cara, con sonrisa mezquina, exclamó : - ¡Suponiendo que salgáis de aquí! ¡Déjame que lo ponga en duda! - . Entonces, Elizabeth y sus amigos empezaron a temblar y a sollozar entre sueños. Daysy, gritó : - ¡Basta, déjalos tranquilos! -. El malvado, gritó: - ¡Nunca! ¡Vais a morir! -, y con su mano, señaló a Elizabeth, que era la que tenía la pluma.
Daysy, gritó : -¡Xiri, Xiri, que no se acerque a ella. Ya sabes el poder que te he dado! -. Xiri se dio la vuelta y empezó a escarbar con las patitas de atrás, moviendo la tierra, y con tanta fuerza lo hizo, que dejó aquel lugar en penumbra. Sólo se veía arena en el ambiente. Daysy, aprovechó para extender sus alas, sacudirlas con mucha fuerza, y de ellas salieron pequeñas lucecitas. Esas luces, se unieron entre sí, y rodearon a los niños para protegerlos, y de ellas salía una gran luz.
Daysy fue a por Elizabeth para despertarla. La llamó dos veces : - Elizabeth, Elizabeth - , pero estaba tan agotada que no despertaba.
Entonces, Xiri se puso encima de ella a saltar, ladrando sin cesar, hasta que empezó a despertar, y le dijo : - Para, Xiri. ¿Qué haces? Bájate, estoy cansada -. Daysy, la comentó : - Déjate ahora de cansancios, que no es el momento para dormir -. Elizabeth, se levantó, miró a su alrededor y exclamó : - ¡Qué ha pasado!¡En dónde estamos! -. Miró a sus amigos desmayados en el suelo, y asustada, fue donde ellos, llamándolos : - Anthea, Fransua -, pero no respondían. Gritó a Daysy : -¡Qué ha pasado! ¿Por qué están así? ¿No estarán muertos? -. Daysy, la dijo : - Cálmate, están bien. Sólo agotados de la lucha que han tenido con el viento -. En eso, la cara malvada la gritó : ¡No creas que por no verte no voy a matarte. Igual, te siento y te huelo! . Entonces, Elizabeth empezó a recordar lo que había sucedido hasta ese momento, y le dijo : - ¡No te saldrás con la tuya! ¡Vas a pagar por haberte metido con mis amigos! -. El malvado, volvió a reír, ésta vez más alto : JAJAJA.
Daysy, la llamó : - Elizabeth, mírame -. Al mirarla, entendió perfectamente el plan de Daysy, y asintió con la cabeza. La cara malvada, les advirtió : ¡Es inútil lo que traméis, nunca lograréis salir de éste lugar! . Empezó a girar sobre él mismo, riendo sin cesar, a lo que Daysy aprovechó y la dijo : -¡Ahora! -. En ese momento, Daysy le lanzó a Elizabeth una gran bola de luz, la agarró fuertemente, cerró sus ojos y llevó todas sus fuerzas hacia esa cara malvada. Abrió sus ojos, y se cubrió con un gran resplandor. Entonces, lanzó toda esa luz de energía hacia él sin parar, con su mente, visualizándolo desintegrado, hecho arena.Él, al ver a Elizabeth cubierta de luz, la envió caras de perros salvajes, con grandes bocas y ojos enrojecidos. Luego, lanzó todas sus fuerzas para desterrarla a lo más hondo de esas aguas, pero todo fue en vano.

Continuará
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miércoles, 8 de julio de 2009

LA PROTECCIÓN DE LA BURBUJA . cap. 16

La metió en un bolso que la habían dado las luces blancas de los ángeles y hadas para introducir en él el libro, a lo que Xiri, que iba dentro, empezó a ladrar sin parar. Elizabeth, le dijo : - ¡Calla Xiri, ahora no es momento de ponerte celoso! -. Xiri empezó a gruñir. De pronto, las paredes empezaron a crujir. Asustados, miraron hacia todos los lados para encontrar una salida. Anthea dijo: - ¿Os habéis dado cuenta? Ésta sala es más bajita, y arriba hay como cristales -. Elizabeth, percatándose de la observación de su amiga, les dijo en voz alta: - ¡Tenemos que salir por las cristaleras! -. En eso, empezaron a salir de las paredes ratas, escorpiones y culebras. Los niños se abrazaron entre ellos y mentalmente pensaron en unos rayos con una gran fuerza de energía que rompiera los cristales , y con sus manos, esa fuerza la impulsaron hacia las cristaleras. Éstas se rompieron y subidos en sus burbujas, lograron salir por ellas. En el momento de su salida, escucharon una voz terrible : os seguiré y moriréis. Los niños impulsaron aún más sus manos para poder salir de aquel sitio lo más deprisa que pudieran.
Fuera de peligro, Fransua comentó : - ¡Recordadme que nunca más vuelva a abrir la boca! -, y todos se echaron a reír.
Entretanto, Daysy y Xiri no dejaban de reñir entre ellos con ladridos y maullidos. Siguieron su viaje, observando todo lo que veían a su paso: mariposas, mariquitas, estrellas de colores, hojas fluorescentes … La lluvia caía en sus burbujas sin mojarlos, resbalando el agua por el cristal. Era un espectáculo ver todo eso.
Llegaron a un cielo cargado de estrellas y se quedaron mirándolas fijamente. Una de ellas, les sonrió. Anthea dijo : - Mirad aquella estrella. Nos está llamando. Vayamos a preguntar, igual sabe dónde está el cielo que estamos buscando, o quizá sea éste -.Elizabeth sintió un escalofrío por su cuerpo y advirtió que no la gustaba la idea. Anthea la dijo : - Sólo por preguntar no nos va a pasar nada -. Decidieron ir a preguntar, a lo que Ícaro les dijo: - ¡Vale, yo me quedo. Así os cubro por si viene alguien y os aviso -. A los tres niños no les pareció mala la idea, a lo que Fransua le dijo: - Estate atento por si ves algo -. Ícaro, contestó: - Sí, sí. No os preocupéis. Iros tranquilos. ¡Cuándo os he fallado yo,eh! -. Los tres niños se miraron entre ellos y sin decir nada fueron al encuentro de esa estrella. Al llegar a su altura, se empezó a unir con las demás estrellas y se encontraron encerrados, rodeados por ellas, y se vieron envueltos en una nube que les dejó sin ver nada de lo que ocurría a su alrededor. Cuando desapareció esa nube, se dieron cuenta que estaban en un lugar muy extraño y oscuro, y de pronto esa voz : vais a morir. Los niños, sobresaltados, gritaron: - ¡No! - , y apareció ante ellos esa cara de maldad. Fransua dijo: - ¡Eso no te pertenece! -. Esa voz les respondió : es mentira, todo es mentira. Esa pluma es nuestra, nos pertenece. La teníamos guardada para cuando llegue el momento, mostrar la verdad y por eso las luces blancas la quieren, porque ellos no quieren enseñar la verdad y quieren esconderla para así, adueñarse de todo y poder hacer lo que quieran. Os están utilizando para llegar a donde quieren, porque tienen miedo de que nosotros hablemos y así dejen de existir.Tenéis que dármela de inmediato para que no caiga en sus manos.
Los niños se quedaron pensativos, pero Elizabeth se dio cuenta de que no era verdad nada de lo que decía, por eso le retó y le dijo: - O sea, que es porque nos quieren ocultar la verdad. ¿Y según tú, qué verdad es esa? -. Al momento, como si de una diapositiva se tratara, empezaron a salir en el aire escenas de lo que posiblemente pasaría, y solamente había pena, tristeza, muerte, desesperación… Acabó diciendo: esto y más va a pasar si no me dais la pluma para poder remediarlo. Continuará.
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