lunes, 31 de agosto de 2009

RETO ACEPTADO.

Aquí me veis , haciendo caso a la luna , como ella sempre está subida en la luna , nos hace subir a todas ajajá , mi niña hadaluna que siempre me esta proponiendo cosas y esta vez va de reto y la he dicho uyyyy no me retes que es cuando lo hago que no era capaz ehhhhhh pues aquí estoy , palabra cumplida .
Besitos cielo .

domingo, 30 de agosto de 2009

EL SECRETO DE LAS FLORES . cap 58



Se escuchó un fuerte sonido.¡Zas, ploof!. Al dejar de escuchar el sonido, el hada quitó la barrera de infrarrojos, y se vieron a docenas de erizoas caídos, muertos en el suelo. El hada, les dijo : - Ahora podemos marcharnos tranquilos -, y cogieron rumbo a su adorado castillo.
Ícaro, empezó a hablar sin parar, comentando todo lo que le había sucedido, los golpes que arreó a los bichos feos esos… No paraba de hablar y hablar . Anthea, le dijo que callara ya, que la había levantado dolor de cabeza, pero él seguía, y les dijo : - Chicos, no sé qué me ocurre, pero no puedo dejar de hablar. Me salen las palabras solas -. El hada, le miró y le preguntó : - Ícaro, ¿has comido las flores parlanchinas? -. Él, la respondió : - Pues… no sé, sólo sé que están buenísimas -. El hada, le dijo : - Pues entonces sí las has comido, porque las otras no tienen ningún sabor. El efecto parlanchín dura dos horas, así que tendremos que aguantarle -. Todos a la vez exclamaron : -¡Oh, no! -. Xiri, dijo : - Yo me pongo unos tapones que he encontrado, en mis lindas orejitas, porque sino acabo estresado -.
Los chicos y Daysy, buscaron flores quitarruidos, que las hadas les habían comentado, para colocárselas en sus orejas.
Puma y Drocus, cogieron unas plantas que sus hojas penetraban en los oídos, y no dejaban pasar ningún ruido, y así, consiguieron llegar a su castillo.
Al llegar al castillo, estaban esperándolos los ángeles, que se abrazaron fuertemente al hada, y les dijo a todos que les esperaba una gran sorpresa.
Puma y Drocus, decidieron ir a calmarse un poco, antes de recibir la sorpresa. Le comentaron al ángel que menudo viajecito habían tenido. Que Ícaro no había callado en todo el tiempo, así que estaban locos con tanta charla.
Anthea, al entrar al castillo, pidió una caja de pastillas antidolor. El ángel, la dijo dónde podía conseguirla. Continuará.

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sábado, 29 de agosto de 2009

LA RECUPERACIÓN . cap . 57




Llegados a ese lugar, se dispusieron a coger las flores con mucho cuidado, porque las había también iguales, pero no tenían el mismo valor, solamente eran parlanchinas, y en su interior, no había nada. Ícaro, probó una de las flores y le gustó su sabor, decía que sabía a fresa y chocolate, así que se entretuvo en coger algunas más para el camino.
Cuando tuvieron las que necesitaban, fueron al lugar donde estaban su hada y sus amigos. Elizabeth, la preguntó : - ¿Son bastantes estas, o necesitas más flores para reponer? -. El hada, cogió las flores una a una, echó su esencia por encima de ella, y con el polvo de las flores, dijo unas palabras mágicas en su lengua, y dando unas vueltas sobre sí misma, se lanzó encima el polvo. En unos instantes, aquella hada recobró su luz original y su magia. Fue a ver cómo estaba Puma, y colocó sus manos encima de su pezuña. Dijo unas palabras, se iluminaron sus manos, y Puma empezó a abrir sus ojos y a encontrarse mejor. A Drocus, con sus manos puestas encima de él, le hizo recobrar sus fuerzas. Xiri se puso a su lado, enseñando sus dientes, con cara de lástima. Los chicos no pararon de reírse, y el hada, enseguida vio que le faltaban dientes, así que le puso una dentadura nueva, con unos toques mágicos en su boca, a lo que Xiri, dijo : - Uyy, gracias, porque a este paso no gano para muelas -.
Se disponían a salir de aquel tenebroso lugar, cuando Fransua escuchó detrás de él, un ruido, y les dijo a sus amigos : - Parad un momento. He creído escuchar algo -. El hada, miró hacia atrás y les dijo : - Quietos, no os mováis -, y rodeó todo ese lugar de una barrera de infrarrojos.
Ellos permanecieron quietos, menos Ícaro, que de los nervios, se pudo a comer las flores que había cogido con sabor a fresa y chocolate. Continuará
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viernes, 28 de agosto de 2009

LA VARITA MÁGICA. cap. 56



Diciéndoles : - Ay, qué miedo. Unas varitas con flores. ¿Qué me vas a llenar de flores? Ajajá -. Empezó a cambiar de aspecto y a convertirse en una serpiente con grandes alas con escamas. De ellas, salía una lengua muy larga, dispuesta a llevarse a todo el que estuviera delante. Agarró a Anthea y empezó a retorcerse en su cuerpo. Elizabeth, a los gritos de su amiga, fue a separarla de esa gran lengua, lanzándole con sus manos espinas. Elizabeth, se dio cuenta que tenía miedo de ellas, porque al pasar cerca de una roca en la que había espinas, el brujo se apartó muy deprisa, por eso le envió tantas espinas como pudo a esa lengua gigante, pero así todo, sólo consiguió que se apartara de su amiga un momento para enfadarse más y llegar a ellos con más rabia. Cuando volvió nuevamente a por ellos, Elizabeth cogió a sus amigos y al hada y se colocó pegada a ellos, con la varita que le había dado el hada, y dijo : - En una gran flor se convertirá, para matar al mal -, y de todo su alrededor, salió una inmensa flor, protegiéndoles y cubriéndoles de todos los ataques que les enviaba esa serpiente.
Elizabeth, le envió unas espinas salidas de esa flor muy especiales. En su punta, llevaban en rayo de la muerte. Fueron enviadas una tras otra, hasta que cayó muerto delante de ellos, cubierto de espinas, y recobrando su actual forma de brujo, para desaparecer entre su capa.
Al momento, Elizabeth y sus amigos recobraron su nueva forma, haciendo desaparecer esa flor que les había protegido, y salieron de ese lugar, ayudando a su hada, que apenas podía andar. Al salir de entre los matorrales que escondían las flores, descubrieron a montones de erizoas pisoteados y muertos, a Daysy, Xiri e Ícaro agotados, tumbados en el rocoso suelo, a lo que Elizabeth gritó : - ¡Qué ha pasado aquí! ¿Estáis bien? -. Ícaro se levantó deprisa, dándoles un golpe a Xiri y a Daysy, gritando : -¡Están bien! ¡Sí! No les ha sucedido nada -.
Xiri empezó a ladrar alrededor de ellos, dando saltos y diciendo : - ¡Sí, qué bien! Pensaba que os habían matado! -. Elizabeth les dijo que ya les explicarían todo, pero que en esos momentos necesitaban unas flores con esencias de colores, rojo y verde, que en su interior tienen unas bolsitas con unos polvos para el hada.
Fueron en busca de esas flores con las instrucciones que el hada les había dado, y el lugar exacto. Una vez . Continuará.

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jueves, 27 de agosto de 2009

AL FINAL DE LA CUEVA . cap. 55



se está preparando una gran fiesta, porque llega el ángel del gran poder -Entonces, el hada abrió sus ojos, diciendo : - ¿Cómo has dicho? -, y Elizabeth, la volvió a decir : - Sí, que se está preparando todo para darle un gran recibimiento -. El hada cogió la mano de Elizabeth y de Anthea y les dijo : - Chicos, ayudadme. Tenemos que salir de aquí ya. Quiero ir para ese recibimiento. El ángel del gran poder llega a nuestro castillo una vez cada treinta años, por eso tenemos que estar allí, sin falta. No podemos faltar -.
Elizabeth, Fransua y Anthea le ayudaron a levantarse, y cogida por la cintura, la llevaban Fransua y Anthea. Elizabeth iba delante, para abrir el camino, y cerciorarse de que no había ningún peligro para continuar.
Estaban a punto de salir, cuando, desde unas ramas que sobresalían del riachuelo que en ella había y que recorría toda la cueva, ¡zas!, saltó hacia ellos el brujo de los erizoas, y les impidió el paso, diciéndoles que serían castigados por eso. Anthea y Fransua, dejaron un instante de su mano al hada, para incorporarla en una esquina. Elizabeth, le dijo al brujo que habían llegado hasta allí por culpa de ellos. El brujo, se puso en pie de guerra, y la lanzó flechas con una punta muy especial, que al llegar a Elizabeth, se convertían en cabezas de serpientes muy venenosas. Elizabeth, con su luz poderosa y su llama abrasadora, todo lo que el brujo la lanzaba, ella se lo devolvía.
Elizabeth, le dijo: - Habéis hecho daño a nuestra querida hada de las flores, y eso no os lo vamos a perdonar -. El brujo, sonriente, la dijo : - Ahh, sí, y dime tú. ¿Cómo creéis que vais a conseguirlo? Tres niñatos, un simple perro, una gata y dos gigantes enfermos, jajaja -.
El hada de las flores, la dijo : - Elizabeth, toma -, y la dio una varita, cubierta de flores. El brujo, siguió con su risa malvada . Continuará.

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miércoles, 26 de agosto de 2009

EL ABRAZO . cap.54




A Elizabeth. Esta, a su vez, al mirar dio un salto, sin saber a dónde ir.
Fransua, les dijo : - Tenemos que salir de aquí enseguida. Esto no me está gustando nada -. Elizabeth, les dijo : - Estos huesos no son humanos o no lo parecen -. Anthea, la comentó : - Los huesos no lo sé, pero esos gusanos rosas y negros son los que me están preocupando más -. En eso, uno de esos gusanos se la intentaba subir por la pierna, y Anthea empezó a dar saltos, alocada, y gritando : -¡Quitádmelo! -.
Elizabeth, la agarró de su mano y la llevó deprisa hacia delante, intentando salir de allí.
Siguieron un poco más, hasta averiguar aquello que habían escuchado, qué era, cuando de pronto, volvieron a escucharlo, pero esta vez con más fuerza. Elizabeth, se adelantó para ver a dónde la llevaba, cuando vio a su hada, amarrada, cabizbaja, y respirando débilmente. Llamó a sus amigos : - Anthea, Fransua, venid, corred -. Ellos, la dijeron : - Qué sucede -, y al ver al hada de las flores en las condiciones en las que estaba, su cara se les entristeció . Elizabeth, les dijo : - Tenemos que sacarla de aquí, ya mismo. Cógela tú, Fransua , por la cintura para poder quitarla todas estas ataduras que le han puesto estos animales -.
Así lo hicieron. Cuando estuvo desatada y a salvo, la colocaron sentada contra la pared, para darla un poco de agua y poder reanimarla un poco. Elizabeth estaba continuamente llamándola, muy suave, y a la vez, acariciando su cara, para hacerla ver que estaba a salvo. Anthea la decía que tenía que abrir sus ojos y recuperar sus fuerzas, que estaba con ellos y tenían que volver a su lindo castillo.
Entretanto, se había formado la gran lucha fuera. Ícaro, al ver lo que tardaban en salir, empezó a ponerse nervioso y decidió colocar unas cuántas nueces por allí cerca, por si tenían problemas dentro los chicos con los erizoas, para que al olor de las nueces, salieran, y así podrían escapar. Aparte, Daysy se inquietó bastante, porque dejó de sentir a Elizabeth, a lo que Xiri, se enfureció de lo lindo, y gritó : - ¡No tenéis ‘’eso’’ , ya sabéis, para salir, peludos espinosos! Salid si tenéis espinas, que veréis lo que son los dientes -. En eso que empezaron a salir erizoas de entre las flores, como si les hubieran echado a pares desde el cielo. Ícaro, empezó a tirarles con todo lo que caía a su alrededor. Xiri, esperaba a que se abrieran, y antes de que pudieran echar ese pegajoso líquido, ¡zas! , se tiraba a por ellos, y les mordía, como decía él, ‘’en to’ los morros’’.
Daysy, con su potencial de las alas, les echaba fuera, a base de latigazos, y cuando no, con sus rayos abrasadores.
Los erizoas, intentaron en varias ocasiones lanzarles sus púas a Drocus y a Puma, pero por la magia de Daysy, que les cubrió con una red protectora ante cualquier peligro, no consiguieron romper esa red, ni hacerles ningún daño.
A Xiri parecía que le habían poseído, de tanta rabia y con el coraje , que iba a por ellos : - Bichos sucios, rastreros, ratas de alcantarilla -, y un sin fin de bonitas palabras más. De su furia, se rompió dos muelas y dos dientes, pero así todo, él seguía mordiéndolos y cuando les tenía agarrados con la boca, les tiraba al suelo, para patalearlos y echarles cara, diciéndoles, enseñando sus dientes : - ¿Ahora qué? Os creíais que me ibais a poder. No sabéis con quién os habéis metido, intrusos, ratas zarrapastrosas -.
De mientras, en la cueva, el hada, con los cuidados y mimos de los chicos, recobró algo su fuerza, y les sonrió, dándoles las gracias, y les dijo : - No teníais que haber llegado hasta aquí. Estáis corriendo muchos peligros -. Elizabeth, la dijo : - Nunca te dejaríamos aquí sola. Además, no podía venir nadie más. En el castillo . Continuará .
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martes, 25 de agosto de 2009

AL OTRO LADO DE LAS FLORES . cap.53

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Cabeza por el medio de las flores, para poder escuchar mejor aquello, que no sabía con certeza lo que escuchaba, a lo que Xiri, la dijo a Elizabeth : - Ten cuidadito, mucho cuidadito, que no sabes con quién estás tratando. No te imaginas de lo que son capaces esas cosas -. Elizabeth, mandó callar a Xiri y le dijo a Fransua : - Mira, ven. Escucha -. Fransua, la dijo : - Estoy oyendo cómo alguien respira -. Ícaro, exclamó : -¡Ay Dios…! Vámonos ahora que estamos a tiempo, que luego no respondo -. Anthea, le dijo : - Vale, ya, Ícaro. Luego dices que no respondes y te quedas sin saber qué hacer -, e Ícaro la contestó : -¿Por qué crees que lo digo? Porque no tengo miedo, pero luego, cuando los vea, me quedo paralizado, y será tarde -.
Puma, cada vez estaba peor, y Drocus le colocó cómodamente con sus ramas, haciéndole una especie de cama para descansar, mientras encontraba al hada de las flores.
Elizabeth, les dijo a Fransua y a Anthea que fueran con ella para investigar qué era aquello que escuchaban. Entretanto, a Ícaro le dejaron de guardián, con unas nueces por si tenía que llamar la atención de los erizoas. Xiri y Daysy se quedaban al cuidado de Puma y Drocus, que el pobre, con llevar a Puma en su lomo, estaba agotado, porque era casi más grande que él, y apenas tenía fuerza para hacer nada.
Elizabeth, Anthea y Fransua, al pasar por el otro lado de las flores, resbalaron y fueron a caer en una cueva. Sus gritos fueron hasta donde Ícaro, que al oírlos, gritó : -¡Elizabeth, Fransua, Anthea, qué sucede, qué os ha pasado, respondedme! -. Al ver que no obtenía respuesta ninguna de ellos, empezó a preocuparse. Xiri, ya pasó de estar asustado a muy enfadado. Quiso ir a por su amada Elizabeth, a lo que Daysy no lo dejó ir, y le calmó, diciéndole : - Está bien, lo sé, porque la siento en mi cabeza. La escucho. No te apures -. Xiri, comenzó a enseñar sus dientes, gruñendo con rabia, y diciendo : - Que no vea ningún bicho mal oliente de esos, que no se me escapa ninguno, aunque me tengan que volver a poner dentadura nueva -.
De mientras, Elizabeth y sus amigos, observaban esa cueva, en la que habían caído. Fransua, dijo : - No se ve nada -. Elizabeth, golpeando con sus manos, surgió por todo su cuerpo una luz muy intensa. Anthea, la dijo : - Ahora sí se puede ver, porque no sabíamos dónde pisábamos -.
Al mirar hacia el suelo, Anthea dio un grito y se abrazó . Continuará.
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domingo, 23 de agosto de 2009

LO QUE ESCONDEN LAS FLORES cap 52



Tu vuelo no tendrá fin, y nos llevarás donde nuestra hada -.
Aquellas flores marchitas de su hada adorada, se convirtieron en unas preciosas y aterciopeladas flores, con su brillo especial, y se pudieron en forma de silla, para que los chicos fueran subidos en ellas, así que el primero en bajar fue Ícaro, porque decía que así investigaría lo que había al otro lado del río. Se subió en esa gran boca y dijo la palabra mágica ‘’baja’’, pero se le olvidó acabar la frase, así que la flor le bajó con tanta rapidez que al llegar al suelo, se golpeó y cayó. Elizabeth, preocupada, le preguntó : -Ícaro, ¿estás bien? -. Él, la respondió : - De chiripa. Esta bobalicona no me ha matado de casualidad -, a lo que Elizabeth, la mandó nuevamente subir, y cuando se colocaron Xiri y Daysy, Elizabeth la dijo : - Baja con suavidad -, y la flor bajó con sumo cuidado, y así lo hicieron hasta que llegaron a Puma y a Drocus, que a ellos también les bajó, pero Drocus, en mitad de la bajada, fue a moverse, y cayó al suelo rodando hasta el río, que por suerte, se agarró a una roca y no llegó a caer al río. Puma fue a ayudarle y metió la pezuña en un agujero, y cayó todo lo que era de largo, y empezó a dar unos terribles gritos. Elizabeth y los demás, fueron a su encuentro, a ver qué sucedía, y le vieron llorando de dolores. Pensaron que se había roto algo, pero él decía que alguna cosa le estaba pinchando, porque no podía aguantar más.
Drocus, fue deprisa a sacarle de ese sitio. Insistieron en empujarlo, para sacarle la pezuña del agujero, hasta que lo consiguieron.
Al ver cómo la tenía de heridas y mordiscos, Elizabeth se asustó, y con sus manos, intentó aliviarle lo que pudo, pero ya era algo tarde. Los erizoas le habían metido ese líquido pegajoso en su pata, así que tenían que ir a por el hada lo más rápido posible.
Puma apenas podía ponerse en pie, así que tuvo que llevarle Drocus en su lomo.
La gran flor con la que consiguieron bajar hasta el río, les llevó hasta unas flores cubiertas por unas ramas que escondían esa visión de ese paisaje tan colorido. Elizabeth, al verlas, exclamó : -¡Qué bonitas son! -. Ícaro, después de todo lo que les había sucedido, ya no se fiaba, y le dijo a Elizabeth : - No te arrimes mucho, que aquí nada es lo que parece. A ver si van a estar detrás de ellas esos bichos asquerosos -. Al escuchar esas palabras, Xiri se escondió tras Anthea, que a punto estuvo de tirarla, a lo que le gritó : -¡Xiri, párate!¿Dónde quieres ir? -, y él, asustado por las palabras de Ícaro, la respondió : - Pues si se me cumpliera mi deseo, lejos. Muy lejos de aquí
Elizabeth, se acercó a ese grupo de flores medio escondidas. Les fue quitando las plantas que tenían a su alrededor para que se les viera su belleza, y entonces, escuchó cómo alguien respiraba, a lo que introdujo su . continuará .
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sábado, 22 de agosto de 2009

LA MAGIA DE LAS FLORES . cap 51.



Vieron un riachuelo, y en una parte de él, había algunas flores y una cueva. Elizabeth, se quedó mirando el lugar fijamente y dijo : - Estoy segura de que es aquí. Entremos -. Ícaro, les dijo : - Yo me quedo, por si viene alguien, y así os podré avisar -.
Xiri también quiso hacer lo mismo, y Elizabeth le dijo: - No, tenemos que entrar todos. Necesitamos la ayuda de todos para poder liberar al hada -. Xiri, la dijo a Elizabeth : - Con esos bichos revoloteando por ahí, cualquiera se mete -. Elizabeth, les dijo : - Hagamos una cosa. Si están dentro, tenemos que hacerlos salir. Pongamos unas pocas nueces escondidas entre las flores y mientras ellos salen a por ellas, entramos nosotros -, así que se entretuvieron, colocando nueces por todos los rincones, y esperaron a que salieran de su escondite.
Al cabo de un tiempo, aparecieron los erizoas, y fueron llegando cada vez más.
Cuando estaban entretenidos comiéndolas, Elizabeth dijo : - Vamos, entremos a la cueva -. Ícaro, mientras entraban, le decía a Xiri y a Daysy : - Mira que son feos con ganas estos bichos. Además, ¿habéis visto qué ruido hacen al masticar y qué dientes tan afilados tienen? -. Xiri, le respondió : - Ícaro, a mi me lo vas a contar, que los vi. muy cerca -.
Mientras iban por la cueva, vieron unas flores ya marchitadas, y Daysy comentó : - Son las mismas que lleva siempre nuestra hada. Elizabeth, tenías razón, está por aquí, muy cerca -.
Llegaron al término de la cueva, y Fransua preguntó : - Vale, ¿y ahora qué?, porque veréis que hay que bajar al río, y es imposible -. Ícaro, miró hacia abajo y dijo : - Uyy, conmigo no contéis, que yo no doy ese salto ni en broma -. Anthea dijo : - Ícaro, nadie va a saltar desde aquí. Sería una muerte segura. ¿Verdad que no, Elizabeth? -. Elizabeth, respondió : - ¿Queréis callaros un poco?. Así es imposible pensar algo. Silencio -.
Estuvieron todos en silencio unos instantes, hasta que Xiri comenzó a silbar, a lo que Elizabeth lo miró y le reprendió.
Ícaro se puso a jugar con las flores que había ido cogiendo por el suelo. Las iba uniendo para hacer una gran flor, y Elizabeth, dijo : - Ya lo tengo -. Cogió las flores que Ícaro estaba colocando en el suelo, las envió energía con sus manos y dijo : Continuará .
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viernes, 21 de agosto de 2009

LLEGANDO AL OTRO MUNDO . cap . 50


Y sujetaros bien. Os ayudaré a bajar las nueces -. Empezó a soplar con todas sus fuerzas, y aquellas nueces caían sin cesar.
Xiri, muy contento, exclamó : - ¡Ay! Ya no tengo que subir a por ellas, y eso que estaba ya dispuesto a subir -.
Cuando el suelo se cubrió de nueces, esa boca cesó su ventoral y les dijo : - Ahí tenéis. Espero que os salga bien y podáis recuperar a vuestra hada -. Elizabeth, se colocó en frente de ella y la hizo una reverencia, diciéndola : - Gracias, gran boca por tu ayuda -. La boca, les dijo : - No hay de qué. Con tal de no volver a ver por aquí tan pronto a esas bolas con pinchos, os ayudo en lo que sea -. Elizabeth, le dijo : - Entonces no la importaría decirnos dónde es el sitio mejor para ir a esa zona donde están esos erizoas -. La boca la dijo : - Encantada. Seguidme -, y así lo hicieron.
La siguieron un buen trecho del camino, hasta que les señaló por dónde tenían que continuar. Se despidieron todos de ella, dándola las gracias, y con las bolsas cargadas de nueces dulces, Puma y Drocus siguieron su camino con el grupo detrás.
Al llegar al lugar indicado por la boca, se sobrecogieron por el color del cielo. Ícaro comentó que ese lugar le daba temblores. No se escuchaba nada. Todo era silencio y oscuridad.
Xiri, dijo que creía haber visto algo. Ícaro, la dijo : - Yo también -. Fueron a ver lo que era.
Mientras Fransua divisaba todo, se escuchó un ladrido fortísimo de Xiri, que venía corriendo con Ícaro detrás, temblando por algo que les había sucedido, y al intentar explicarse, apenas se les entendía, por la falta de respiración y por lo agitados que estaban.
Elizabeth, les dijo : - Calmaos. ¿Qué ha sucedido? Pero decidlo calmados, sin prisa -. Ícaro, les dijo : - Hemos visto a unas bolas feas, con ojos -. Elizabeth, les dijo : - Bueno, pues serán los erizoas -.
Xiri no paraba de temblar, por eso, Elizabeth le dijo : - Ya, Xiri. Para, que ya ha pasado -. Xiri, contestó : - Claro, qué fácil se dice cuando no los has sentido en tus propias carnes -. Elizabeth, le dijo : - Pero, ¿te han hecho algo? -. Xiri, la respondió : - Hacer, hacer, pues… no, pero pensé que sí, que yo estaba mirando al horizonte cuando sentí algo entre mis patas. Salió algo feo, peludo, gordo, y pensé que me dejaba ‘’aquello’’ mariposón, así que como pude salté, que aún no sé ni cómo lo hice, y corrí hacia aquí, lo más deprisa que he podido. Qué susto -.
Daysy, con su sonrisa pícara, se fue de allí, a lo que Xiri dijo, entre dientes : - Gata presumida. A ti me gustaría haberte visto en mi posición -. Elizabeth, le dijo : - Bueno Xiri, ya ha pasado y por suerte, estamos todos bien -. Ícaro, comentó : -Sí, sí, de milagro, por lo menos Xiri y yo -.
Al acabar aquel cielo, ese lugar se ensombreció. Continuará.

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miércoles, 19 de agosto de 2009

LA BOCA DEL DESIERTO. cap. 49





Alejó, le dijo Xiri a Daysy : - Gracias, Daysy. Qué susto, de la que me he salvado. Bien pensé que me callaba a mi también. Ahora que puedo hablar y defenderme, por lo menos aquí, que soy persona, me lo van a quitar -. Daysy, le dijo : - Pues ya sabes, no hables más de la cuenta -, y se fue sonriendo, a lo que Xiri, se quedó preguntándose : - ¿Yo más de la cuenta? . Pero si apenas hablo -.
Siguieron andando, y llegaron a la cima de una montaña y se dieron cuenta de que por la otra cara de esa montaña, había dos árboles, tal y como les habían dicho sus maestros.
Bajaron en busca de esas nueces dulces. Al llegar a ellos, Ícaro dijo : - Vale, ahora, ¿cómo se supone que vamos a bajar esas nueces?, porque os recuerdo que yo no sé subir, y aquí la magia no debemos utilizarla, para que no nos descubran -. Drocus, se disponía a subir él, cuando se escuchó un ruido muy fuerte. Fransua dijo : - Qué extraño. Escucho mucho viento y aquí no hace ni gota -. Daysy, les dijo : - Esperad. Voy a ver a qué es debido -, cuando al poco tiempo, llega corriendo, gritando : -¡Hay que buscar un sitio para remansarnos! -.
A Drocus y a Puma, ya se les había pasado el efecto con el que Elizabeth los dejó sin habla, así que Drocus la preguntó : -¿Qué ocurre?-. Ella, le respondió : - Tenemos que darnos prisa. La boca del desierto llega hacia nosotros -.
Al oír esas palabras, Puma y Drocus corrieron a incorporarse, los dos tumbados, debajo de los árboles, de tal manera que los niños, Daysy y Xiri, pudieran colocarse debajo de ellos para protegerlos.
Esa boca, llegó a donde estaban ellos, y les dijo : - Aquí no hay nada para vosotros, marchaos -.
Puma, sin apenas poder abrir los ojos de la arena que le cegaba, la dijo : - Tenéis al hada de las flores, y hemos venido a por ella -.
Esa boca, se abrió más, y les dijo : - Aquí no hay nadie con esas características -.
Ícaro, entre dientes, les decía a Daysy y Xiri : - Será mentirosa, la bocaza esta. Vaya panda de mentirosos que hay aquí -. Daysy, le mandó callar.
Entretanto, Puma seguía su conversación con la gran boca, y la dijo : - Aquí no está, pero sabemos que los erizoas y sus secuaces la tienen secuestrada -. Esa boca, se enfureció y les dijo: - Esos, tenían que ser ellos. Solamente vienen a comer las nueces, y cuando nos dejan sin ninguna y estropean los árboles de tanto golpearlos y mordisquearlos, se marchan. Estoy cansada de esos intrusos -. Puma, la contestó : - Sí, sabemos que les gustan esas nueces, y nada más las hay aquí, por eso hemos llegado hasta aquí, para cogerlas y con ellas, poder engañarlos para recuperar a nuestra hada -.
Esa boca, se abrió nuevamente y les dijo : - Apartaros . Continuará.
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lunes, 17 de agosto de 2009

EL SILENCIO DE LA VOZ . cap . 48


Miedos, ni de egoísmos. Sólo piensa en ayudar a los demás y en amar. Por eso la eligieron, y con su gran corazón, es capaz de llegar a cualquier sitio -. Xiri, que desde que le dieron el don de poder hablar no cesaba de hablar ni por un momento, dijo : - Y yo soy su guardián y su protector, así que tengo que estar siempre a su lado -.
Daysy, que ya sabía por dónde iba, le dijo : - Eso, di que sí. Y yo con vosotros, que de este mundo entiendo un rato, no como otros -, mirando de reojo a Puma. Puma, se sintió muy identificado, y dijo : - Pues yo soy el encargado del cuidado de los chicos, y en particular, de Elizabeth, así que tiene que estar siempre cerca de mi, para que la vea, y desde ya -. La dijo a Elizabeth : - ¿Te vienes encima de mi lomo? Que soy el que te tiene que proteger -.
Drocus, que hasta ahora se había callado, en un arranque de furia, le dijo : - De eso nada. De Elizabeth soy yo el que me encargo, que fui el primero en tenerla sobre mi lomo, así que te aguantas, chupamieles -. Puma, fue hacia él, y le dio un zarpazo. Drocus se enojó tanto, que se lanzó encima de él para morderle, Elizabeth, fue hacia ellos, y les dijo : - Basta ya. Yo sé cuidarme solita. Además, recordad que me han dado poderes los seres de luz, y me puedo defender sin problemas -, pero ni aún así Drocus callaba, y Puma también gritaba .
Elizabeth, tomó una decisión. Dijo : - La voz volverá cuando de mi saldrá -, y al momento, Drocus y Puma, siguieron discutiendo, pero sin voz. Se les fue totalmente la voz. Mediante señas, le pidieron a Elizabeth que les devolviera sus voces, y ella les dijo que no, que tendrían que estar así hasta que el efecto pasara, y les comentó : - Os lo habéis buscado vosotros, por no callaros -.
Xiri, empezó a reírse con una risa pícara, a lo que Elizabeth, le miró con mirada firme y seria, y él la dijo con su voz temblorosa : - Sólo estaba oyendo lo bien que suena mi risa, ¿A que sí? -, le preguntó a Daysy, y Daysy, le contestó : - Uyyy, pues sí, Xiri. Suena muy bien.
Cuando Elizabeth se . Continuará
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sábado, 15 de agosto de 2009

LOS OJOS DE ELIZABETH . cap. 47


A lo que Elizabeth, se detuvo un momento en las palabras de Daysy, y pensó : - Voy a intentar una cosa -.
Sin decir nada a sus amigos, se puso delante de una de las rocas y se quedó mirándola fijamente, pidiendo con su corazón que su hada estuviera bien y sin sufrir, y con deseo de encontrarla pronto. Al momento, de los ojos de Elizabeth salió una luz que dio a una de las rocas, y que a su vez rebotaba en otra, y así, en otra y en otra, convirtiéndose en una imagen de un gran abanico luminoso.
Daysy, que no se separaba ni un momento de Elizabeth, al verlo, gritó : -¡Ehhh, vamos! Tenemos que entrar por esa imagen. Corramos -. La última en entrar, fue Elizabeth, que con su entrada, aquella imagen se esfumó. Fransua, aún sin aliento por lo que vio, comentó : - Chicos, no sé vosotros, pero yo aún estoy alucinando -. Anthea, le dijo a Elizabeth : - Me tienes que decir cómo lo has hecho. Aún estoy paralizada por lo que he visto-. Elizabeth, les dijo : - No sé, chicos. Yo no sé cómo lo he hecho, sólo pensé en el hada y quería llegar a ella lo antes posible, y de pronto, ya sabéis lo que ha pasado -. Daysy, les dijo : - Por eso es la elegida, por su bondad. No entiende de. Continuará .

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viernes, 14 de agosto de 2009

EL OTRO MUNDO . cap . 46


Llegaron donde estaba el hada maestra, y Daysy, muy enfadada, la dijo : - Quiero que se me escuche, porque estoy muy enojada -, y antes de que pudiera seguir, el hada la dijo : - ¿Por qué no te calmas un poco? Sé que te apetece ir con tus amigos a ese viaje -. Y Daysy, la dijo : - Eso es, porque son mis amigos, y donde vayan ellos, voy yo. No les dejo. Además, Elizabeth me necesita -. El hada, la contestó : - Si ese es tu deseo, está bien. Irás con ellos, pero tienes que saber que estaréis en muchos peligros -. Daysy la dijo : - Después de lo que he vivido presa, no hay peligro para mi -, y Xiri, viendo que a él no le decía nada, dijo en voz baja : - Eh, y yo qué. Yo voy detrás de ella siempre. Además, Elizabeth sin mi no va -. El hada, les dijo : - Vale, iréis los dos, así que apresuraos, porque están a punto de partir -.
Drocus también se apuntó a la aventura. A los chicos les hizo mucha ilusión, y empezaron su partida.
En el castillo, se estaban haciendo los preparativos para el ángel del gran poder.
Los niños, empezaron su camino, presentándose ante el osito Puma, que Xiri y Daysy le miraron con malas pulgas. Puma, les dijo que él tenía el poder de la voz. Los chicos, en esos momentos, no sabían bien a lo que se refería, pero más tarde se darían cuenta de su poder.
Le enseñaron su canción a Puma, para cantarla todos y se pusieron a cantar, mientras iban en busca de su hada.
Con Drocus, subidos en su lomo los niños, y con Puma subidos, Xiri y Daysy subieron a regañadientes y muy mosqueados por el oso.
Pasaron al otro mundo. Esta vez, vieron un planeta cubierto de nubes. De ellas, caían gotas heladas, que al llegar al suelo, se formaban como una bola y se endurecían.
El planeta estaba cubierto de esas bolas. Drocus, pisó una, y a punto estuvo de ir al suelo, a lo que Elizabeth, fue hacia él para sostenerle.
Seguían andando, y cada vez, veían que ese planeta estaba desértico. Al fondo, vieron unas grandes rocas. Se acercaron a ellas. Estuvieron un rato observándolas, y dando vueltas, sin ver nada. Elizabeth, les dijo : - Pues tiene que ser por aquí . El hada me advirtió de estas rocas -.
A Xiri, le entraron ganas de hacer pis, así que se fue cerca de ella, y al levantar su patita, se dio cuenta de que la arena cerca de la roca, se hundía, así que llamó al grupo para advertirles de su descubrimiento. Elizabeth, le dijo : - Muy bien, Xiri. Esto quiere decir que si aquí está más hundido, es porque hay una puerta secreta . Ahora, el tema es saber cómo se abre -. Ícaro, comentó : - Igual hay algún dibujo que lo muestre -. Elizabeth, le dijo : - No, Ícaro. Eso ya lo he mirado y no hay nada -. Fransua, le dijo : - Quizá en el suelo, si movemos la arena, encontremos algo -, y empezaron a escarbar , y no vieron nada.
De pronto, Ícaro les dijo a sus amigos : - No es por incordiar, pero es de suma importancia que esta puerta, o lo que sea se abra -. Anthea, le dijo : - Ícaro, no empieces ya con prisas -. Ícaro, la contestó : - ¿Prisas? Mirad lo que viene por ahí -.
Puma y Drocus se pudieron por delante del escudo, para darles tiempo a poder abrir esa roca.
Llegaban hacia ellos una especie de pelotas, que giraban a una velocidad impresionante, y al ir acercándose a ellos, esas pelotas se abrían y salía un bicho negro, cargado de púas. Enseguida se dieron cuenta de que eran los que lanzaban una especie de masa pastosa de colores, que tenías que tener cuidado, porque si te tocaba, te dejaba por un tiempo paralizado, por eso, Drocus y Puma, se reforzaron de una tela protectora para casos urgentes.
Los erizoas, cada vez se acercaban más, y Fransya, Daysy e Ícaro, no hacían más que enviarles rayos y truenos, que solamente conseguían apartarlos por un momento.
Xiri, se empezó a poner nervioso al ver a esos acercándose, y se puso al lado de la roca, enseñándola los dientes, y diciéndola : - Tú, verás. O te abres, o estoy continuamente haciéndote pipí, porque estoy tan nervioso que no paran de quitárseme las ganas -, a lo que Ícaro, se puso al lado de Xiri, golpeándola, y gritándola : - ¡Ábrete, estúpida piedra! Te has propuesto a que estos pinchos nos escupan. Ábrete ya -. Daysy, le dijo a Ícaro : - Así, a lo bruto, no vas a conseguir nada. Tendrá alguna manera más sencilla y más sutil que no a golpes -. Continuará .

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miércoles, 12 de agosto de 2009

LOS ERIZOAS Y SUS CÓMPLICES . cap . 45




Elizabeth, según lo escuchó, le dijo al hada : - Hada maestra, yo puedo ir. Quiero ir a buscarla. Sé que la voy a encontrar, y así os quedáis todos para recibir a esa gran visita -. El hada, mirándola, la dijo : - No, querida Elizabeth. Correrías un gran peligro . Pienso que son los seres involucrados en el otro mundo -. Elizabeth, preguntó : -¿En el otro mundo? -. El hada,la dijo : - Sí. Por los datos que nos ha dado el hada al cuidado del castillo, estos seres son del planeta erizoas , y son muy difíciles de encontrar, porque se esconden entre los huecos del planeta y no se les puede tocar. Tienen unas púas que se te clavan y te envenenan. Sólo tienen una cosa -. Elizabeth, la dijo : - Dime, ¿qué es? -. El hada, la contestó : - Son adictos a las nueces de sabores, y esas solamente las hay en una zona muy peligrosa., que allí hace mucho que no vamos. Están en la copa de un árbol muy especial -. Elizabeth la dijo : - Pues entonces ya sé cómo engañarlos. Déjame ir. No es tan complicado, verás como no -.
El hada, no estaba muy de acuerdo con esa decisión, pero sabía que aunque la dijera que no, al final iba a ir, porque cuando algo se le metía en la cabeza, no había quien se lo quitara, así que la dijo : - Vale, Elizabeth. Iréis los cuatro con Puma -. Xiri preguntó : - ¿Puma? ¿Quién es ese? -. El hada, le dijo : - Es un osito muy especial y les acompañará en el viaje -.
Xiri, se mosqueó, y entre bigotes, iba diciendo : - Eso lo veremos. Yo no me quedo y dejo a mi Elizabeth -. Aprendió de su amiga Elizabeth a visualizar, de tanto que ella habló con él y le contaba, así que visualizó a Daysy, y mentalmente, la dijo : - Hay problemas. Urge que vengas de inmediato, o esta monada se va sin ti -. A Daysy, la llegó enseguida el mensaje, y le dijo : - Espérame, no seas perro -.
Las hadas les preparaban a los niños de los problemas e inconvenientes que pudieran encontrar en el camino, mientras Daysy, medio ahogada, con la lengua fuera, llegó, y sin apenas hablar, dijo : - Agua. Quiero mi bebedero de agua -.
Cuando recuperó fuerzas, le dijo : - Xiri, eres de lo peor. Cuando no hago más que llegar a la isla, me dices que te vas, sin apenas despedirme de mis amigos. Tuve que salir por patas, y estoy con mis pelos empapados, revueltos, y ahora tengo el estómago cargado del agua que me he bebido. Ni un instante he parado, estoy muerta -. Xiri, la contestó : - Pues ya estás desinflándote el estómago haciendo pis en cada esquina, porque tenemos que salir -. Daysy, le dijo : - ¿Qué? Si acabo de llegar. Déjame un poco descansar -. Xiri, la contestó : - No, lo que me faltaba. Les han emplumado a un tal oso de pacotilla, un chupamieles de esos, para ir con ellos a buscar al hada de las flores, que ya te contaré. Y a ti y a mi nos dejan aquí -. Daysy se incorporó, se plantó rígida y exclamó : -¡Cómo!. Que a ti y a mi, con todo lo que hemos pasado, nos van a dejar aquí, y una galleta de queso. Ahora verán estos -.
Xiri iba por el pasillo animándola : - Eso, Daysy. Di que sí. Ponte dura, que no nos tomen el pelo, que para pelo, el nuestro -. Daysy iba toda acalorada, diciendo : - Ya verás. Estaría bueno -. Xiri, la dijo : - Eso sí, hablas tú, que a ti se te da mejor -. Continuará .

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martes, 11 de agosto de 2009

EN BUSCA DEL HADA . CAP 44




Los ángeles y todos los seres de luz, dijeron : - Que prosiga la fiesta, que aún no hemos terminado -.
Fransua le dijo a los seres de luz que ellos habían compuesto una canción para sus luchas, y que le apetecía mucho tocarla y cantarla con el grupo. A los ángeles y hadas, les pareció una idea genial, y le dijeron que adelante, que estaban ansiosos por escucharlos, así que se prepararon. Anthea y Elizabeth cogieron las guitarras. Fransua, el bajo. Ícaro, los platillos, y Xiri y Daysy se prepararon unos trajes y unos peinados de punkies de varios colores, haciendo las voces de los bajos. Y así, se pusieron a cantar su canción, y en el estribillo, Elizabeth y Anthea, bailaron Xiri y Daysy. Ailith, se quedó asombrada por la astucia de Elizabeth, primero, por combatir contra el ángel caído, y ahora, como si nada hubiera ocurrido, por la gran simpatía y por las ganas de alegrar a los demás que despertaba en su mirada. Se quedó encantada con todos, pero Elizabeth la llegó al corazón.
Así, estuvieron hasta bien tarde, entre canciones, bailes y juegos. Antes de terminar la gran fiesta, el hada lunar, les dijo a todos : - Mirad hacia arriba y veréis -.
De pronto, se iluminó todo el cielo, y empezaron a saltar flores iluminadas. De ellas, salían los duendes con flores de colores. Los ángeles en sus nubes, echaban estrellas luminosas.
A Drocus, se le antojó coger a los niños, subirlos en su lomo y pasearlos por debajo de todo ese colorido, a lo que los niños, estuvieron encantados, riéndose a carcajadas sin parar.
Acabada ya la fiesta, era momento de regresar al otro lado del castillo, pero antes de irse, Elizabeth se acercó a Ailith, y la dijo : - Ahora ya sé dónde estás, y te vendré a ver de vez en cuando, para ver cómo están las de inicio y saludarte. Así te haré un poco de compañía -. Ailith, se lo agradeció muchísimo, se acercó a ella, y la dijo : - Elizabeth, quiero que sepas que te escogí a ti para la presentación de mis lunas porque eres la elegida y porque al hacerlo, te he dado el poder de mi fuerza. Cuando me nombres y me pienses, estaré en contacto contigo -. Elizabeth, la volvió a dar las gracias y la dijo que así lo hará cuando esté en la Tierra y se sienta triste. Pensará en ella para hablar.
En ese momento, llegaron los ángeles y todos los invitados, reclamando a Elizabeth para marcharse. Elizabeth, se subió de nuevo a su carroza con Anthea, y no cesó de decir adiós con su mano a Ailith.
Llegaron al castillo, y enseguida, con unos toques de manos, se cambiaron de ropa. Xiri y Daysy, golpeando entre sí las patitas traseras, se quitaron su ropa, a lo que dijo Xiri : - Uff, qué ganas tenía, porque estaba ya de los bombachos agobiado. Me voy a dar un baño ahora mismo, que tengo todo el pelo sudado. La próxima vez, me preparo unos pantalones cortos, abiertos en los costados, para que me entre el fresquito -.
Daysy, fue a dejar su vestido de flores a la isla perdida
Estando en la gran sala, llegó el hada que la habían dejado al cuidado del castillo, muy preocupada. El hada maestra, la preguntó : -¿Qué es lo que sucede? -. Ella, con voz apagada, contestó : - Hemos sido avasallados por los invasores . Eran muchos y no pudimos. Al hada de las flores se la han llevado con ellos, y estamos desolados -. Los ángeles y las hadas, se unieron todos en la exclamación : - ¡Oh, no! Vaya inconveniente. Ahora justo que estamos esperando la visita del ángel del gran poder. Tendremos que enviar a alguien en su ayuda. No podemos dejar el castillo nuevamente con pocos refuerzos, y aún menos, con esta visita -. Continuará .
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lunes, 10 de agosto de 2009

EL HADA DE LUZ . cap. 43



Y con sus manos, la envió hacia ese ángel, diciendo : - La causa del mal no podrá salir jamás -, y esa bola, se cerró herméticamente, metiendo dentro al ángel.
Daysy la dijo a Elizabeth : - Déjame a mi, que esto ya es pan comido -, abrió sus alitas, cogió vuelo y encima de esa gran bola, dijo : - Mundo sin retroceso, llévate el mal -. Con las mismas, esa gran bola desapareció. Anthea y Fransua, agotados, se sentaron un momento para recuperar fuerzas. Elizabeth, al cabo de un rato, les dijo : - Vamos, chicos. Tenemos que salir de aquí -. Unieron sus manos y las alas de Daysy, y gritaron : -¡ Luz, claridad. Llévanos hacia ti! -.
Salieron de la taza y al verlos, Ícaro saltó de alegría, diciéndoles : - Estáis bien, menos mal -, a lo que los ángeles y hadas, le preguntaron : - Ícaro, ¿es que en algún momento has dudado del poder que tenéis? -.
Los chicos y Daysy, comenzaron a contar todo lo que les pasó en ese lugar , mientras Ailith, con su grito de desilusión, hizo desaparecer esa taza que tantos problemas les había causado.
Entre tanto, Elizabeth, observó al hada de luz de lejos, y fue hacia ella para darla las gracias por acudir en su ayuda. La explicó que lo estaba pasando en esos momentos muy mal, porque ese ángel , consiguió meterse en su mente, y la estaba costando que no accediera a sus pensamientos. El hada, la dijo : - Lo sé, querida Elizabeth. Por eso fui hacia ti, para protegerte y darte la fuerza que necesitabas -. Elizabeth, la dio las gracias y acudió de nuevo con sus amigos, que no hacían más que reírse de lo que les estaban contando Drocus e Ícaro, cuando les sacudía con el rabo, o con el lomo, e Ícaro les tiraba con todas sus fuerzas dulces que tenía a su alrededor.
Xiri, empezó a ladrar, y nadie lo escuchaba. Entonces, la sorpresa fue cuando dijo : - Y yo qué, ¿eh?. Lo mío no tiene valor, claro. Como soy un simple perro, es igual que me quede sin dientes de tanto morder a esas cabezas duras -. Elizabeth, corrió hacia él, gritando : - ¡Xiri, pero… desde cuándo hablas?. Si yo nunca te he escuchado -. Ícaro, dijo : - Ay va. Ya hasta este habla. Esto es flipante -. Fransua y Anthea, se quedaron con cara extrañada, mirándose. Entonces, los ángeles les dijeron : - Ese se uno de los poderes que tiene ahora vuestro amiguito -, y Xiri pasó por delante de Daysy, moviéndose, muy pinado, diciéndola : - Ahora no soy un simple perro. A mi se me respeta, y esto va para todos -. Los chicos no paraban de reír.
Elizabeth, le dijo : - Anda, Xiri, no te hagas ahora el chulo, que así no gustas tanto -, a lo que él, contestó : - El primero que no me respete como persona que soy le muerdo, claro está, si es que puedo, porque esas cabezas me han dejado sin dientes ni muelas. Tendré que ir a responderlas -, y les preguntó a los ángeles : -¿Hay aquí algún veterinario para reponer mi linda dentadura? Ayy… -. A Drocus, de la risa que le entró, empezó a babear.
Uno de los ángeles, le dijo : - Ven Xiri -. Le tocó sus dientes, y al momento, se recuperó, a lo que él, no paró ni un momento de pasearse por delante de todos con la boca abierta, enseñando los dientes. Daysy, exclamó : - ¡Luego decís de mi. Me parece que este es peor que yo! -, y todos se rieron del proceder de Xiri y del comentario de Daysy. Continuará.
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sábado, 8 de agosto de 2009

LA VALENTÍA DE ELIZABETH . cap . 42


Fransua y Anthea le dijeron :- No conocemos ese poder que dices , eso es mentira -.
Mientras, Elizabeth hizo una señal a Daysy con la mirada .Daysy se acercó a ella aprovechando que estaba entretenido el ángel con Fransua y Anthea , y la preguntó mentalmente : -¿Qué ocurre Elizabeth? -, a lo que Elizabeth la contestó :- Daysy ,creo que sé de dónde viene su fuerza . ¡Su fuerza es la nieve , se ayuda de la nieve , para empujar su fuerza al exterior ! Tenemos que hacer que nos descubra su poder -. Daysy lo entendió y la dijo:- Vale -.
Mientras Daysy le decía que era un ser despreciable por su comportamiento e intentaba sacarle de sus casillas , Elizabeth mentalmente les dijo a sus amigos :- Tenemos que conseguir que descubra ese campo oscuro de donde saca su poder -, así que todos se pusieron a decirle lo mala persona que era, su egoísmo , que era un gran mentiroso , y que de poder nada , que ellos sí que tenían poder , y lo mostraban , pero el de él era todo mentira. El ángel, muy enfadado, les dijo : - Vale, ya me estoy hartando de tanta idiotez. Acabemos ya, tú -, y señalando a Elizabeth, la dijo : - Dame la llave -. Elizabeth, le dijo : - Jamás, nunca te la daré -. El ángel, empezó a mover sus manos, y unas ondas cubrieron a Elizabeth, a lo que ella, empezó a girar en el aire y a gritar. Daysy, con sus alas abiertas, le envió todo su poder, pero el ángel se lo devolvió, y consiguió empujarla y alejarla del lado de sus amigos.
Fransua y Anthea, no cesaban de enviarle relámpagos y truenos, pero no había manera de que el ángel soltara a Elizabeth.
De pronto, a Elizabeth se le apareció delante el hada de luz, y sonriéndola, la dijo : - Elizabeth, tu fuerza es mayor. Lucha -, y la dio tal luz, que a Elizabeth la cubrió entera, y de golpe, estiró sus brazos y gritó : - ¡Fuerza de luz, rompe barreras! -. Aquellas ondas, desaparecieron.
El ángel, la intentó enviar nuevamente su poder, cuando entre Fransua, Anthea y Elizabeth consiguieron alejarlo por un momento de la fuerza que le habían enviado.
Elizabeth se cubrió de todo el poder que tenía. Resplandecía con su luz, y dijo, enviando sus manos hacia arriba : - Descúbrete ante mi. Muéstrame tu poder o vete para siempre -. En eso, una gran cortina de humo empezó a envolverla y a enseñarle el poder que tenía el ángel. Junto a ese poder, llegó el más enfadado, que anteriormente, gritándola : - ¡Ves mi poder ahora! -, aquellos copos de nieve se hacían cada vez mayores y de ahí, salían esas cabezas de dinosaurios con un viento terrible, y cada vez, ese lugar se hacía más frío.
Fransua y Anthea, fueron en busca de Daysy. Mientras, Elizabeth luchaba con todas sus fuerzas contra ese ángel caído.Le envió fuego, agua, la luz del poder, pero ese lugar se había cubierto de tanta fuerza oculta que no conseguía acabar con esa maldad, hasta que Elizabeth, viendo la maldad y la fuerza que estaba construyendo, determinó enviarle un rayo del poder y de la muerte, y así lo hizo. Extendió sus manos, le lanzó con ellas ese rayo, gritando : -¡Rayo de la muerte, destruye lo que no es. Nada es si no existe! -, y en esos momentos, fueron hacia esa entrada del mal todos los rayos de luz, lanzados con tanta fuerza y poder, que lo abrasaron todo, y esa puerta del mal, se cerró.
El ángel, al ver que se quedó descubierto, la dijo a Elizabeth : -Aún no he terminado contigo -, cuando en esos momentos, llegaban sus amigos con Daysy, que por fin la habían encontrado.
Daysy, le envió con toda su rabia, el poder del viento, y Fransua y Anthea, fueron detrás, enviándole niebla.
Elizabeth, aprovechó para coger una bola de nieve, visualizarla y hacerla enorme. La transformó en cristal. Continuará .
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viernes, 7 de agosto de 2009

LA TAZA . cap .41



Aquí , que se atrevan. Menuda sorpresita les tengo reservada , y referente a vosotros, idiotas , tenéis que seguir a esta creída a todos los sitios. Pues fijaros a dónde os a traído por confiar en ella , esta es vuestra amiga , ¿ creéis que una amiga lleva a la muerte a sus amigos ? . Pues así veréis lo amiga vuestra que es -. Daysy ya no aguantó más y le dijo:- Cállate, ángel caído , desterrado, porque tú si que estás fuera de nuestro mundo .Por ti estamos aquí , no por Elizabeth -. Fransua le siguió diciendo : - Mira su bondad , que llegó aquí por defenderte , no como tú, que has estado engañando a los seres de luz , para desear lo que no te pertenece , envidioso -. Anthea dijo :- Eso , eso envidioso. Qué mala es la codicia , y por envidioso vas a tener lo que buscas -. Él les dijo:- Seguid así de ciegos y no veáis lo que es vuestra amiga -. Y les puso delante de ellos , como si tuvieran una pantalla de televisión . Todo lo que su amiga sabía y los seres de luz la habían enseñado , se lo estaba mostrando . Pero claro , de manera que sus amigos vieran el mal de ella . Les dijo :- Veis, esa es vuestra amiga , una mentirosa , sólo os está utilizando. A ella si la abren las mil puertas , la enseñan. A vosotros sólo os tienen de recaderos -. Elizabeth se estaba dando cuenta de que ese ángel diabólico estaba influyendo en las mentes de sus amigos , y tenía que hacer algo de inmediato . Mentalmente pidió ayuda a sus seres de luz , y mientras tanto, tenía que ir ganando la confianza que hasta ahora tenía de sus amigos . Así que le dijo:- Todo lo que expones son palabras distorsionadas para tu conveniencia y mentiras , porque tienes miedo de estar sólo y no tienes apoyo de nadie. Claro que me han enseñado las mil puertas pero por esto , porque sabían que podía suceder lo que esta pasando. Sólo a mí me lo han enseñado, para que no corrieran peligro mis amigos -. Daysy, viendo la cara de Fransua y Anthea ,le dijo al ángel :- Sabes de sobra que Elizabeth es la elegida , por eso solamente a ella pueden decirla ciertas cosas , y es normal, si no ahora mismo estaríamos corriendo por tu culpa un gran peligro , así que déjanos ir, porque sabes que no te vas a salir con la tuya -.
Entre tanto. por aquella taza no hacían más que salir cabezas queriendo destruir a todo el que estaba presente .
Elizabeth, mientras Daysy llamaba la atención del ángel , estaba averiguando de dónde venía esa fuerza que hacía salir ese humo y esas cabezas al exterior , pero con la nieve apenas podía ver .
Fransua le dijo al ángel :- Tu maldad te va a llevar al destierro de este lugar -. El ángel, riéndose le dijo :- Eso está por ver . Mi fuerza es muy poderosa -. Elizabeth le dijo:- ¿ Poderosa? Pues yo no veo ningún poder , sólo te veo a ti -. El ángel la contestó :- Mi fuerza no se ve , sólo está, y se nota -. Continuará.
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jueves, 6 de agosto de 2009

EL ENGAÑO DEL ÁNGEL . cap 40.

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Ícaro la respondió :- Si . Será cuando me deje un momento para poder sacudirle , que menuda marcha tiene , no doy a basto en tirarle cosas -. El ángel fue y le envió a esa cabeza de dinosaurio una red para sujetarle , a lo que Ícaro , aprovechó y le dijo:- Ahora sí , fuego de luz-, y le envió tal fuego de luz que le quemó .
Mientras tanto, Drocus no hacía más , que apartar con su rabo las cabezas que salían sin cesar de la taza. Una de esas cabezas salió directamente a coger a uno de los ángeles , y él, al estar sujeto, no pudo hacer nada. De inmediato le metió en la taza . Elizabeth, sin pensárselo dos veces, fue a por él metiéndose también en esa taza , a lo que Daysy al verla fue detrás .Anthea y Fransua , les siguieron los pasos .
De mientras, los ángeles y hadas luchaban porque no tocara a las de inicio, que era su mayor prioridad . Drocus también ayudaba, golpeándolas cada vez que se acercaban , e Ícaro les tiraba rayos sin parar , y Xiri las mordía , mientras luchaban apoyando a Ailith , que no se apartaba ni un segundo de sus lunas .
Elizabeth y sus amigos , acabaron en un lugar tenebroso . Daysy les dijo :- No sé vosotros , pero esto no me gusta nada y además , será cosa mía , pero estoy helada-. Fransua la contestó :- No es cosa tuya Daysy , aquí hace mucho frío, se me están helando las orejas -.
Según iban andando , se dieron cuenta de que llegaron a un lugar en el que todo era nieve , estaba todo helado y no se veía nada . Elizabeth les dijo a sus amigos :- Intentemos mentalmente llamarle -. Así lo hicieron , pero no hubo respuesta. Anthea, ya muy preocupada , empezó a llamarle a gritos :- ¡ Ángel musical! -, puesto que era uno de los ángeles musicales .
Estuvieron un tiempo llamándole pero no lograron dar con el . Elizabeth les dijo a sus amigos :- Se que está aquí cerca lo presiento -. De repente , Elizabeth , empezó a temblar y a sentir que algo iba a suceder en breves , les dijo:-Chicos, no os alejéis -. Daysy se dio cuenta de la intranquilidad de esas palabras , a lo que contestó :- Pongámonos todos juntos en línea -. En ese momento, vieron al ángel tirado en el suelo tiritando .Se pusieron todos a su alrededor , y Daysy con sus alitas abiertas , le cubrió para darle calor . Elizabeth le agarró y le dijo:- Vamos, te sacaremos de aquí-, a lo que él , la dijo :- Elizabeth , es inútil. No van a dejarnos salir , sólo nos dejaran salir si les doy la llave y les digo cómo llegar a la cámara oculta -. Elizabeth le dijo :- Pero tú ….. Eso es imposible , si tú no sabes nada -. El ángel la dijo:- Por eso querían que te lo hubiera pedido a ti , y al no hacerlo me han traído hasta aquí , para hacerme sufrir desterrado de mis seres de luz , solamente se podrá salir si accedemos a lo que nos piden -, a lo que Elizabeth le dijo:- De eso nada , verás como salimos de aquí .Vas a ver cómo nos van a ayudar nuestros maestros , así que venga, levántate , que tenemos que salir -. Ese ángel de pronto , cambió su rostro. Sus ojos se hicieron oscuros , malvados y la dijo:- Tus seres de luz jajajaja, jamás llegarán . Continuará.
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martes, 4 de agosto de 2009

LA LUNA AILITH . cap.39


Y la dijo :- Ven , Elizabeth . Te explicaré tu cometido . Sólo tienes que abrir tus brazos y presentarla al gran cielo , para que todos sepan que se ha producido un milagro en Inicialma . Ese milagro tan esperado y deseado -. El hada , se quedó hablando a Elizabeth . Entre tanto , sus amigos se lo estaban pasando genial , columpiándose dentro de la luna , haciéndose invisibles con su luz. Pusieron a Drocus de puente para saltar de un lado a otro . Subiendo por el lomo de Drocus , Ícaro se tropezó con el rabo de este , y a punto estuvo de caer , pero Ailith estaba al tanto de cada movimiento de los niños , y su inteligencia y sabiduría , la hizo ver al segundo la caída de Ícaro y se giró para cogerle , y Drocus cogió a Daysy y Xiri que en esos momentos estaban en su lomo .
Hasta la gran ceremonia, aún faltaban detalles y adornos que poner , así que cada uno trabajaba para que todo fuera perfecto .
La luna estaba en lo mejor de sus días , acompañada por los seres de luz y por humanos . No podía pedir más .
Se iba acercando el momento . Todo estaba preparado . Elizabeth estaba nerviosa , pero feliz . Al llegar ese instante , el sol salía cabizbajo sin alumbrar .Las estrellas dejaron de brillar , para que todo el resplandor fuera para Ailith . Elizabeth , se dispuso a hacer su cometido y su discurso . Empezó diciendo :- Yo , princesa Elizabeth , con el poder que se me ha otorgado , te nombro a ti , diosa de la luna , la dueña y señora de las pequeñas lunas de inicio. Tu deber, es protegerlas y cuidarlas, que ni el sol ni las estrellas las molesten con su luz. Que ni las rocen hasta que se hagan adultas y puedan valerse, y sólo entonces, se dedicarán a trabajar por la noche y a cuidar de dar luz en la oscuridad. Y así será hasta que llegue ese día, diosa Ailith -.
Al término de sus palabras, empezó a hablar Ailith, dando las gracias por escuchar sus súplicas y darla esa compañía que nunca tuvo y que siempre estuvo en soledad, y prometió cuidarla, hasta el último ciclo lunar de ellas. Se arrodilló ante sus seres , y quedando eternamente agradecida, al terminar sus palabras, todos aplaudieron. Gritaron : -¡Viva Ailith y sus inicios! -, y empezaron a salir fuegos artificiales de un castillo en el aire, con formas y de muchos colores. Entre los fuegos, se dibujaban las caras de los niños, que ellos, sorprendidos, no dejaban de exclamar : -¡Ahh! -.
Al acabar los fuegos, el castillo se iluminó con luces de música y flores.
Después, las estrellas ofrecieron tarta, gominotas, y un sin fin de dulces, de los más sorprendentes. Ícaro y Drocus, estaban cogiendo todo lo que caía en sus manos. Los ángeles y hadas, les avisaron de que no comieran tanto, porque sino se pondrían malos,pero ellos no dejaban de coger todo lo que les venía.
Elizabeth, fue a por una taza de chocolate, y al tomarlo, de pronto, algo la intranquilizó, y al acabarlo, vio un rostro inhumano, reflejado en el fondo de la taza. Al momento, la soltó y gritó : -¡Hay peligro! -. Ailith, al instante, se colocó delante de sus lunas de inicio para protegerlas.
Los ángeles y las hadas, enseguida se pusieron al acecho, por lo que pudiera pasar.
Esa taza que Elizabeth tiró, recobró vida y empezó a girar sin parar. De ella, salía humo sin cesar, y de ese humo, empezó a salir un dinosaurio con cuatro cabezas, y de su cuerpo, salían unas aletas enormes, que con ellas arrastraba todo lo que sacudía.
Una de las caras, se fijó en Ailith, a lo que ella, antes de que hiciera nada, le envió todo el reflejo de la luna para cogerle.
Los ángeles, hadas, duendes y animalitos, estaban intentando acabar con él. Una de las caras, cogió desprevenido a Drocus, y se le llevaba hacia dentro de la taza, a lo que Elizabeth, gritó : - ¡Noo! Suéltale ahora mismo -. Elizabeth, tenía tanta furia en ella en esos momentos, que toda esa furia la sacó con su poder de los rayos de truenos, y se la envió hacia esa cara. Al soltarlo, Drocus la dijo : - Gracias, Elizabeth. Por poco no lo cuento -.
A Ícaro, una de las caras fue hacia él y según llegó, le plantó una tarta enorme en la cara. Empezó a embadurnarlo de todo lo que caía en sus manos : de helado, pasteles, bizcochos de confeti … Uno de los ángeles, le dijo : -¿Ícaro, qué estás haciendo? -. Él, respondió : - Intentar que no me coma -. El ángel, le dijo : - Utiliza tu poder . Continuará.

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lunes, 3 de agosto de 2009

LA GRAN FIESTA . cap . 38


De inicio , pues que el trébol trepador ese , me quitó las ganas fisiológicas que tenía -. Sus amigos , se echaron a reír y Daysy , le dijo :- Pues estamos vivos de milagro , porque son tréboles especiales , muy peligrosos . Van trepando hasta que te cubren del todo , y cuando ya te tienen , te van apretando hasta que te quedas sin aire . Además , este , venía con regalito ,la cara del abismo . Si te traga , ya no sales jamás de allí-. Icaro , la dijo a Daysy:- Me lo vas a contar a mi , que me ha quedado hasta el mal sabor de esas asquerosas hojas . Me vendría bien comer algo , para quitar este sabor a planta -.
De repente , según iban hacia la sala, a los chicos se les aproximaban pastelitos , fruta variada , plátanos , manzanas , bebidas refrescantes de sabores , para que fueran haciendo tiempo.
Las hadas , les dijeron a los chicos que se pusieran sus mejores trajes para el momento que iba a producirse . Ícaro , golpeó sus manos , y de inmediato , se colocó un traje de época, algo poco discreto , pero él decía que era original y de última moda .Anthea , se colocó un vestido de anchas mangas y larga cola , con un turbante en su cabeza. Fransua , quiso ir de búlgaro , era su sueño . Elizabeth , levantó sus brazos , y ¡ zassss! , su vestido era de princesa de cuento , con una corona y zapatos de cristal . Les dijo a sus amigos que siempre quiso vestirse así . Xiri , se preparó un pantalón bombacho , con pajarita y puños blancos en sus patitas . Daysy , iba con su vestido de flores de la isla perdida , que por donde pasaba , dejaba unos agradables olores , con lindas trenzas de flores echas con colores , y en cada una , llevaba un adorno . En una , llevaba una mariposa , en otra , una mariquita , en otra un caracol …
La gran fiesta prometía , y todos estaban alegres . Los ángeles , se prepararon para ir al lugar. Uno , se montó en su guitarra , otro en su violín , otro en la flauta y así hasta que se unieron todos para ir tocando .
Las hadas , se montaron en lindas flores , llevadas por mariposas. Los niños fueron subidos en lo que cada uno quiso : Elizabeth y Anthea , montaron en una carroza , llevada por unos ositos muy cariñosos y algún animalito más que se encaprichó por llevarles . Fransua e Ícaro fueron en unos caballos agarrados por los duendes blancos . Xiri y Daysy , fueron montados en unas sillas de reyes , llevados por Drocus , y así todos los seres de luz menos alguno que se quedó al cuidado del castillo , fueron a festejar el gran día .
Según iban llegando , los chicos se quedaron asombrados por la belleza que estaban observando . Elizabeth y Anthea , preguntaron a la vez :- ¿ Eso qué es ?-. Los ángeles , les dijeron :- Calma , ahora lo veréis -.
Al llegar a ese lugar , fueron recibidos por , Ailith , la diosa de la luna , la que traía de cabeza a los ángeles de tanta peticiones que pedía , que ya no sabían qué hacer , por fin era feliz , y por eso los ángeles fueron a ese lugar . Se había producido el milagro de que Ailith tuviera compañía , por eso estaba en inicio , donde nacía la vida . Esto era en otra parte del inmenso castillo , que no se le veía su fin de su gran altura .
Los chicos no hacían más que mirar aquella gran luna , sonriendo , y a su lado , las pequeñas lunitas que de ella habían salido.
Ailith , fue hacia los niños , muy orgullosa de sus lunitas , para presentarles .Elizabeth , la dijo :- Ahora no te sentirás sola -. Ailith , la contestó :- No , querida Elizabeth . Ya estoy contenta y feliz porque tengo compañía con la que poder reír , llorar , hablar y además , tengo el gran deber de cuidarlas y educarlas. Ahora ya cantaré todos los días y ya no me va a molestar que mi amigo el sol , salga deslumbrándome para hacerme desaparecer , porque así tendré más tiempo para dedicarme a mis pequeñas y no acabo en aburrimiento-. Terminando de hablar con ella , la dijo:- Elizabeth , ¿ Te puedo pedir un favor ?-. Elizabeth , dijo:- Claro , ¿ Cuál es ?-. Ailith , la preguntó :- Querrías ser tú la que abra la fiesta y dar el discurso de entrada , para seguir luego yo presentando a mis queridas hijas ?-. Elizabeth , de momento se quedó sin hablar , y la luna , empezó a oscurecerse al verla dudar . Elizabeth , para no entristecerla en un día tan especial como ese , la dijo:- Bueno , vale . Pero enséñame qué he de hacer . Yo nunca he tenido el placer de presentar a unas lunas de inicio -.
Llegó el hada lunar . Continuará .

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domingo, 2 de agosto de 2009

ETA , DÉJANOS EN PAZ .

Entrada en blanco para apoyar la iniciativa de : Hadaluna , Alma mater , Nunca dejes de sonreír y la huella digital .









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EL ENGAÑO DEL TRÉBOL . cap.37



Ícaro se bajó , sin apenas llegar Drocus a arrodillarse del todo , gritando :- Ahora vuelvo , porque no sé si llegaré a tiempo -. Y así lo fue diciendo por la puerta principal , pasando por delante de los ángeles , sin darle tiempo a saludarle. Simplemente les pudo decir :- Hola , ¿ qué hay?-Los ángeles , le dijeron:- Ícaro , te esperamos en la sala del inicio -.
A lo que Ícaro les dijo corriendo y de lejos hacía los baños :- ¡Vale!-.
Entre tanto , el resto del grupo fue a saludar a sus maestros, y luego a Daysy .
Mientras estaban hablando con Daysy , a Ícaro algo le estaba pasando . Antes de subirse encima de Drocus cojió un trébol , de siete hojas . Nunca los había visto, así que le pareció algo extraño, y quiso guardarlo de recuerdo .
Estando solo en el baño , aquel trébol , saltó de su bolsillo y empezó a hacerse cada vez más grande. Ícaro , sin saber qué estaba pasando , se quedó paralizado ante lo que estaba por suceder.
De pronto , aquél trébol , empezó a hincharse y se descubrió con una cara no muy amigable, y le fue envolviendo con hojas que iban saliendo de él , hasta que no le dejaba respirar, y a la vez , le decía mentalmente :- Llévame al ojo de la oscuridad-. Ícaro , medio ahogándose sin dejar de moverse por querer soltarse , le dijo:- No sé de lo que me hablas . Suéltame ya -. Y viendo que no podía hacer nada , mentalmente , sin apenas poder , porque parte de capacidad mental se había apoderado el trébol de él . Pidió ayuda a Elizabeth , que era la que le podía escuchar mejor por su capacidad sensitiva . A Elizabeth , desde la lejanía la llego el grito desesperado de su amigo , a los que les dijo a Fransua , Anthea y Daysy :- Vamos , que temo que Ícaro está en problemas -.
Al llegar , vieron a su amigo sin poder hablar , casi medio asfixiado , envuelto por esas hojas y una cara acechándole , a lo que Daysy fue y dijo , moviendo sus alas :- Aros de luz -. Salieron unos aros de colores , que fueron a separar esas hojas de Ícaro cuando esa gran cara se lo tragó y una de las hojas fue a por Daysy y la empezó a envolver . Daysy , le dijo a Elizabeth y a sus amigos :- Tenéis que sacarnos de aquí , o moriremos . Son tréboles mortales . Acabarán por ahogarnos . Además , veo que vienen acompañados -. Elizabeth , Anthea y Fransua , a la vez , se pusieron a enviar toda clase de rayos hacia ese trébol , pero esa gran boca parecía que nada la iba a apartar de allí . Anthea , en un de sus intentos por ayudar a Ícaro y a Daysy , rompió los grifos , y las cañerías salieron disparadas . Elizabeth , se dio cuenta de que ese trébol se apartaba del agua , así que envió todas las fuerzas a sus manos y gritó :- ¡ Tormentas y diluvios !-. Impulsó sus manos hacia esa cara, y en esos momentos , se escuchó un grito desolador de esa cara , y desapareció.
Después , Fransua y Anthea gritaron para ese trébol trepador :- ¡ Lazo de luz , deshaz lo atado y llévatelo !-, y salieron unos rayos de sus manos , que fueron quemando todas las hojas del trébol hasta que desaparecieron .
Cuando quedaron Daysy e Ícaro en libertad , aparecieron los ángeles , preguntando qué es lo que había ocurrido , a lo que Fransua dijo :- Unas hojas, que querían guerra.
Los ángeles del cuidado de los pasillos , les dijeron a los chicos que nunca metieran al castillo las fuerzas del mal , que tienen muchas maneras de demostrarse , y que tenían que ser precavidos e ir con mucho cuidado . Los ángeles , con su fuerza y poder , restablecieron los baños al momento , mientras ellos se secaban por mediación de sus rayos calientes de infrarrojos .
Daysy , le dijo a Ícaro :-Menuda manía de encontrarnos -, e Ícaro , le respondió:-ya lo creo , ¿ y sabéis lo peor ?-. Los chicos , preguntaron:- ¿ Qué es , Ícaro ?-, mientras iban hacia la sala. Continuará.
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sábado, 1 de agosto de 2009

LA INQUIETUD DE ELIZABETH . cap.36



Y se puso hablar con ellos y a preguntarles , el por qué de aquel sueño , pero era inútil no obtuvo respuesta alguna.
Por la mañana , se levantó cómo de costumbre a desayunar y a sacar a Xiri un ratito con ella , luego , cuándo ayudó a sus abuelos , se pusieron a comer , y al acabar de fregar , sus abuelos se echaron un rato a descansar. Elizabeth se puso a ver la televisión mientras reposaba para luego meterse a chatear con sus amigos .
Iban pasando los días , quedaban para charlar y jugar . Elizabetb , estaba feliz , porque tenía unos amigos de verdad y con quien compartir sus aventuras y alegrías .
Pasaron unos meses , cuando Anthea estaba en casa de Elizabeth , y de pronto , nota cómo Elizabeth se queda quieta , sin reaccionar a sus preguntas . Anthea la dice :- Elizabeth , ¿ estás bien , que ocurre ? -. Elizabeth , con un gesto , la dice que se calle . Al cabo de un rato , Elizabeth la dice :- Anthea , tenemos que ir a Inicialma . Los seres de luz nos llaman -. Anthea
la dijo :- ¿ estás segura? Yo no siento nada -. Elizabeth , la dijo :- Concéntrate , escúchalos . Siéntelos en tu interior -. .
Anthea , estuvo un tiempo intentando escucharlos , pero no pudo más que dormirse . Elizabeth , en un grito la despertó :- Anthea , venga . Vamos , ahora no es momento de quedarse dormida -Llamó a Fransua y a Ícaro para quedar con ellos a la entrada del bosque . Cogió a Xiri y les dijo a sus abuelos que se iba a pasar el día con su amiga Anthea , cosa que a ellos les pareció bien . A continuación , les dio un beso y se fueron deprisa al bosque , al encuentro de sus amigos .
Al llegar allí , Fransua e Ícaro la dijeron:- ¿qué es lo que sucede? ¿ qué sabes? -. Elizabeth , les contestó :- De momento , sólo he sentido la llamada de ellos . No sé lo que pasa , pero ya sabéis que si nos llaman , es porque nos necesitan -.
Se apresuraron para llegar al árbol y visualizar la puerta . A eso , que Ícaro les dijo:- Chicos , esperad un momento , que con los nervios, me han entrado ganas de hacer pis -. Elizabeth , le dijo :- Ahora no Ícaro , aguanta hasta llegar al castillo -. Ícaro , le respondió :- pues no sé si podré aguantar . Bueno , lo intentaré -.
Una vez ya visualizada la puerta , entraron . Pasaron a ese mundo fantástico , y todos a la vez , gritaron :- ¡ Drocus !-. Se tardaba , así que no cesaron de llamarlo . Cuál fue la sorpresa que apareció con adornos de flores y cascabeles de colores en las patas , con collares por el cuello de hojas y cubierto de pajaritos , que cantaban con él . Los niños , al verlo así , se extrañaron . Al llegar donde ellos, les dijo muy alegre :- Hola , amiguitos . Cuánto tiempo . Qué ganas tenía de veros . Habéis crecido eh , el que más Ícaro , -. a lo que Ícaro , le respondió .- ¿ A que sí ? . Eso dice mi madre , que he dado un salto de gigante -.
Elizabeth , muy extrañada , le preguntó :- Drocus ,¿ qué sucede , por qué esa llamada de los maestros de luz ? ¿ Qué ha pasado , estáis todos bien ? -. Drocus , al notar tanta preocupación de la niña , la dijo:- Vale , para . Que si sigues preguntando , no podré contestarte . Veréis , se va a celebrar un gran acontecimiento , y queríamos que estuviérais presentes , y disfrutando con vuestra presencia -. Los niños , a la vez , exclamaron:- ¡ Ahhh , bueno !-. y les cambió la cara de inmediato . Anthea , le preguntó :-¿ Y qué va a pasar ?-. Drocus , la respondió :- Algo maravilloso , os va a gustar -. Fransua , le dijo:- ¿ Pero no nos puedes decir nada ?-. Y Drocus , movió su cabeza sonriente , diciéndoles que no . Elizabeth , suspiró y le dio un abrazo, diciéndole :- Qué susto me he llevado , pensé que pasaba algo malo -. Drocus , la dijo:- Lo sé querida niña, pero ya ves que no sucede nada -. Ícaro , salto , diciendo:- Bueno , dejaros ya de tanta charla que me hago pis . Me urge hacer pis ya -. Drocus , se echó a reír y les dijo:- Subid -.
Por el camino . Drocus les estaba poniendo al día de todos los acontecimientos que habían pasado en esos meses . Los niños, por su parte , le iban contando a Drocus , todo lo que les había sucedido , y cómo llevaban los estudios .
Al llegar al castillo . Continuará.
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