EL RUGIDO DEL AGUA , ¿ QUE ES....? cap . 78

Cubierta de árboles frutales, que Ícaro se iba relamiendo. En su paso, iban descubriendo nuevas plantas y flores exóticas, de unas formas muy raras y a la vez, bonitas. Ícaro, le decía : - Mira Xiri, eso y eso. Fíjate bien, porque en la Tierra, no lo hay -.
Cuando estaban ya en el lugar exacto que les habían dicho sus seres de luz, vieron una playa, totalmente desierta, con una arena brillante y muy dulce de pisar. De pronto, escucharon un rugido estremecedor. Xiri, se metió casi en los pies de Ícaro y le preguntó : - ¿ Has escuchado lo mismo que yo? -. Ícaro, le respondió : - Creo que sí. Algo así como grrr -. Xiri, le dijo : - Sí, sí, eso. Algo así, y me da que no está muy lejos de aquí -. Ícaro le dijo : - Bueno, nosotros vamos a buscar a la mariposa, y así saldremos de aquí lo antes posible -.
Por otra parte, Elizabeth, Daysy, Fransua, Anthea y Puma , iban avanzando hacia ellos para ver si necesitaban su ayuda. Ícaro, se detuvo en la orilla del agua, para alcanzar una caracola, cuando Xiri iba hacia él, para decirle que no cogiera nada por si luego ocurrían cosas raras, cuando… ¡zas! , salió de la nada, se estiró todo lo que pudo, y se lanzó encima de ellos, amenazándoles, con la boca muy abierta, y mirada salvaje. Xiri, al susto, dio un salto , y se colocó encima de los hombros de Ícaro, gritando : - ¡Y esto.. ¿qué cosa es?! Ay, no había visto algo tan grande y feo jamás -. Ícaro, le dijo : - Bájate ya, Xiri, que contigo encima, no hay manera de correr. No sé lo que es, pero palabra que no me voy a quedar para preguntárselo. Corramos, Xiri que nuestras vidas están en juego. Si , le respondió Xiri , y a mi, como siga con este estrés, me quedan pocas ya -. Cuando fueron a salir corriendo, ¡plas!, se lanzó encima de Xiri, y le dejó hundido en la arena entre sus patas. Xiri, temblando, le dijo : - Para, que no ves que yo soy poquita cosa… Conmigo sólo tendrás un tentempié. Mira,¿ves? . Si soy sólo huesos, pero aquel, el que va corriendo por medio de la isla, ese caga calzones, huy, con ese te vas a saciar. Además, acaba de comer unos bollos muy ricos, así que sabrá de bien… y está jugosito, te lo digo yo que soy perro -. Y mientras le estaba hablando para intentar distraer su atención mientras miraba cómo corría Ícaro, Xiri se iba deslizando con su lomo y sus patas entre la arena, por la parte trasera del animal, que le tenía prisionero. Cuando por fin consiguió salir, echó a correr sin parar, gritándole a Ícaro : - ¡Cobarde, poco humano! No tienes vergüenza. Dejar a un pobre perro indefenso entre las barbas de esto tan grande -. Ícaro, a lo lejos, le decía : - Corre, Xiri, corre -, y Xiri, entre murmullos, le contestó : - Habrá que ver este, no te digo. ¿Qué piensa que estoy haciendo, pasear el collar? -.Aquel animal empezó a abrir sus inmensas alas, y de pronto, se colocó en mitad de la playa, delante de los dos cansados y agotados Ícaro y Xiri por tanto correr. Extendió sus alas, y les dijo : - Quietos ya, Pararos -. Xiri dijo : - No, si verás tú, se ha encaprichado por nosotros y al final, verás cómo nos zampa -. Ícaro, en su empeño de salir de allí ya, le envió un rayo para . Continuará .